El Gatito y el Tesoro del Pirata. Érase una vez un gatito llamado Peluso que vivía en una pequeña casa junto a un puerto. Peluso era un gatito curioso que siempre estaba buscando aventuras. Un día, mientras exploraba el puerto, encontró un viejo mapa del tesoro que pertenecía al famoso pirata capitán Barba Roja. Peluso no sabía leer el mapa, pero sabía que sería una aventura emocionante encontrar el tesoro.
Peluso sabía que necesitaba ayuda para encontrar el tesoro, así que buscó a su amigo, el loro Perico. El loro Perico era un experto en mapas y había navegado en los mares durante muchos años. Juntos, Peluso y Perico comenzaron a examinar el mapa. Encontraron una isla lejana en el medio del océano y sospecharon que era donde estaba el tesoro.
Peluso y Perico emprendieron el viaje hacia la isla en busca del tesoro del pirata. El viaje fue difícil y peligroso. La tormenta los retrasó y, en el camino, se encontraron con un par de tiburones que parecían determinados a hacerlos su cena. Con mucho valor y astucia, lograron escapar de los tiburones y continuaron su viaje hasta que finalmente, llegaron a la isla.
La isla no parecía demasiado acogedora, y decidieron que sería mejor buscar una cueva donde podrían pasar la noche. Sin embargo, no encontraron nada más que árboles y rocas. Después de caminar por una hora, encontraron una roca grande con marcas tallados.
Perico recordó que su abuelo les contaba sobre un lugar secreto donde el pirata había escondido su tesoro. La marca podría ser la clave para encontrar su escondite. Peluso y Perico comenzaron a buscar entre las rocas, empujándolas y moviéndolas, y finalmente encontraron la entrada a una cueva.
La cueva era oscura y un poco espeluznante, pero Peluso y Perico avanzaron valientemente. De repente, comenzaron a sentir que algo se movía bajo sus patas. A ambos lados, las paredes se movieron y una gran cantidad de murciélagos comenzaron a salir de la cueva. Perico protegió sus ojos con sus alas y, junto con Peluso, corrieron hacia la cueva.
Finalmente, llegaron al final de la cueva y encontraron el tesoro del pirata capitán Barba Roja. El tesoro estaba lleno de oro, plata y joyas, pero el mayor hallazgo fue un cofre pequeño. El gatito y el loro lo abrieron juntos, y en su interior encontraron un pergamino escrito a mano.
El pergamino detallaba la historia del Capitán Barba Roja, su carácter y cómo había adquirido su fortuna. Además, también contenía una lista de las buenas acciones que debían hacer quienes encontraran su tesoro. Peluso y Perico tomaron en serio la tarea y se prometieron ayudar a los necesitados y a los animales pobres de su pueblo.
El tesoro del capitán Barba Roja fue repartido entre los más necesitados del puerto, y Peluso y Perico trabajaron arduamente para hacer que los animales de la calle y los desposeídos tuvieran un lugar seguro y una comida caliente en su estómago. Con el tiempo, Peluso y Perico se convirtieron en los héroes del pueblo y llevaron una vida feliz y plena.