La pequeña estrella de Navidad

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La pequeña estrella de Navidad
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La pequeña estrella de Navidad. Érase una vez una pequeña estrella de Navidad que brillaba con más intensidad que ninguna otra estrella en el firmamento. Se encontraba en la constelación del Centauro y siempre se emocionaba al saber que se acercaba la época más maravillosa del año: la Navidad.

Para ella, era un momento mágico. Las personas de la Tierra adornaban sus casas con luces, estrellas y árboles de Navidad. Las calles se llenaban de niños y mayores, todos con sonrisas en sus rostros, compartiendo el amor y la alegría de esta época.

La pequeña estrella, aunque anhelaba estar allí, sabía que su lugar estaba en el cielo. Desde su posición, siempre estaba atenta a lo que ocurría en la Tierra, y siempre estaba a la espera de que alguien la viera y la admirara como una gran luz en la noche.

A medida que se acercaba la Navidad, la pequeña estrella se iba emocionando cada vez más. Ya había escuchado a los demás astros hablar sobre lo hermoso que era el mundo en esta época, y ella también quería ser parte de eso.

No obstante, la pequeña estrella jamás había tenido la oportunidad de bajar a la Tierra. Sabía que su lugar era en el cielo y no quería arriesgarse a ser dañada en la superficie terrestre.

Pero había algo en su corazón que la motivaba a seguir brillando, algo que la hacía sentir parte de la Navidad. Y es que, aunque lejos, ella podía iluminar las noches frías de esa época del año.

Un día, mientras la pequeña estrella observaba a la Tierra, vio a una niña que salía de su casa con una sonrisa y una lágrima en los ojos. La pequeña estrella comprendió que un anhelo la afligía y decidió que debía de hacer algo para ayudarla.

Esa noche, la pequeña estrella brilló con fuerza como si quisiera llamar la atención de la niña. Y así sucedió, la niña la notó y se quedó mirándola fijamente. La estrella entendió que la niña la admiraba y le brilló aún más fuerte.

La niña, sorprendida, no podía apartar la vista de ella. Era como si aquella pequeña estrella de Navidad iluminara su corazón con su calidez y la hiciera sentir mejor.

Desde ese día, la estrella decidió que su nueva misión era iluminar el corazón de las personas, haciendo que la Navidad fuera aún más mágica. Y así lo hizo. Pasó todas las noches de la temporada iluminando diferentes lugares, brillando con fuerza para que todos pudieran notarla.

La pequeña estrella se sentía más feliz que nunca, pues sabía que estaba haciendo el bien. Pero más aún, estaba feliz de saber que había encontrado una nueva razón para brillar cada noche.

Un día, la estrella vio que un hombre la observaba con detenimiento. El hombre era un astrónomo y estaba impresionado con la belleza de la pequeña estrella.

Él sabía que una estrella de Navidad tenía que ser especial, y estaba seguro de que había encontrado una que brillaba más que ninguna otra. La pequeña estrella, emocionada, se movió con su brillo, haciendo que el astrónomo se acercara aún más para observarla.

El hombre estuvo estudiando a la pequeña estrella durante varias semanas, anotando todo lo que veía. Y un día, decidió que la estrella era especial y debía tener su nombre.

Así, esa pequeña estrella de la constelación del Centauro se convirtió en la Estrella de Navidad, recibiendo su propio nombre y siendo admirada por muchos en todo el mundo.

Desde aquel día, cada Navidad, la Estrella de Navidad brilla con más fuerza que nunca, haciendo que el espíritu de la Navidad invada cada hogar del mundo.

Y aunque ella era solo una pequeña estrella de Navidad, su luz ha iluminado el mundo, haciendo que la Navidad brille con más fuerza que nunca.

La pequeña estrella de Navidad aprendió que, aunque ella fuera pequeña, podía marcar una gran diferencia, solo tenía que brillar con su luz para iluminar los anhelos de las personas y hacer que la Navidad fuera aún más mágica.

Y así, la Estrella de Navidad sigue brillando año tras año, haciendo que cada Navidad sea una época de luz en la que los corazones se llenan de amor y alegría.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La pequeña estrella de Navidad
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