La Hada de la Amistad. Érase una vez en un bosque mágico, el hogar de La Hada de la Amistad. Esta hada era la encargada de mantener el equilibrio emocional entre los habitantes del bosque. Pero un día, La Hada de la Amistad notó que algo extraño estaba sucediendo en la comunidad de los animales del bosque.
Los pájaros ya no cantaban sus melodías como antes, los erizos ya no se enroscaban en sus madrigueras para dormir profundo, los conejos corrían de un lado a otro siempre asustados, y los árboles se veían más tristes que nunca. Algo estaba mal y La Hada de la Amistad sabía que ella debía hacer algo para remediarlo.
Entonces, decidió hacer un recorrido por el bosque para ver a todos los habitantes y entender qué es lo que estaba pasando. Ella voló de flor en flor visitando a cada animal, escuchando sus problemas y tratando de animarlos. Pero, todos parecían tener el mismo problema: la falta de amistad.
La Hada de la Amistad se dio cuenta de que todos los animales del bosque habían estado demasiado ocupados en sus propias vidas y habían olvidado la importancia de los amigos y las amistades en sus vidas. Decidió entonces, ayudarlos a recuperar su amistad y demostrarles lo valioso que es tener a alguien en quien confiar y compartir momentos.
Comenzó por visitar al grupo de pájaros que siempre cantaban en los árboles. Les preguntó si se habían peleado entre ellos, ¿Por qué no cantan juntos ya? Los pájaros admitieron que habían tenido un malentendido y que no habían hablado entre ellos para arreglar las cosas. La Hada de la Amistad les enseñó la importancia de hablar y escuchar a los demás para tener un entendimiento y resolver las diferencias. Y así, los pájaros volvieron a cantar juntos en el árbol y su linda canción se pudo escuchar desde la distancia.
Después, visitó a un grupo de conejos que corrían de un lugar a otro sin parar. Había tres conejos, separados por la diferencia de tamaño y habilidades, pero que solían jugar juntos. La Hada de la Amistad les preguntó por qué no jugaban juntos y les animó a volver a intentarlo. Eventualmente, los conejos jugaron juntos y se divirtieron como nunca antes.
Más tarde, La Hada de la Amistad visitó a los erizos que estaban asustados y ocultos en sus madrigueras. Resulta que, ellos tenían miedo de salir debido a que habían escuchado rumores sobre cazadores furtivos en el bosque. La Hada de la Amistad les mostró lo valioso que era tener amigos de confianza que los ayudaran a estar a salvo, y así, los erizos se animaron a salir de sus madrigueras para jugar y correr libremente.
Por último, la Hada de la Amistad visitó a los árboles que estaban tristes y solitarios. Les preguntó qué era lo que les pasaba y descubrió que habían estado demasiado ocupados con sus propias vidas para comunicarse con los demás. Les mostró cómo los árboles daban sombra, alimento y hogar a los animales y cuán importante era su papel en la comunidad del bosque. Los árboles empezaron a hablar entre ellos y compartir sus nutrientes y el resultado de su trabajo. Poco a poco, se empezaron a animar y cuando el sol brilló de nuevo, lo saludaron con una danza.
Al final del día, la Hada de la Amistad sabía que había logrado su objetivo. Todos habían recuperado la amistad y el bosque volvía a ser ese lugar lleno de vida, color y armonía. Todos los habitantes del bosque se habían dado cuenta de lo importante que es la amistad a lo largo de la vida y que tener amigos significa tener un apoyo y una ayuda en los momentos difíciles.
La Hada de la Amistad voló de regreso a su casa con una enorme sonrisa en su rostro. Sabía que su trabajo en el bosque nunca terminaría, pero finalmente, todos los animales y árboles habían encontrado la felicidad al redescubrir su amistad.
Desde ese día, el bosque mágico floreció de nuevo y el canto de los pájaros se hizo escuchar en su máxima potencia. Los conejos y los erizos volvieron a jugar juntos y los árboles volvieron a compartir su sabiduría y conocimiento con otros árboles del bosque.
La Hada de la Amistad nunca había estado tan feliz de ver a todos sus amigos en armonía y recordando lo que es importante en la vida. Sonrió sabiendo que su trabajo nunca terminará, pero que siempre habrá esperanza en las amistades.
