La Hada de la Risas. Érase una vez, en un bosque de árboles altos y frondosos, vivía La Hada de la Risas, una hermosa criatura, de piel suave como la seda, cabello dorado que brillaba con la luz del sol, y con alas de mariposa que parecían de cristal. La Hada de la Risas era conocida por su risa contagiosa, y por ayudar a los animales heridos del bosque.
Un día, La Hada de la Risas despertó sintiéndose un poco triste, nada parecía divertirla como de costumbre. La Hada se preguntó qué podría haber hecho para sentirse de esa manera, pero no encontró una respuesta concreta, así que decidió tomar un baño en el arroyo que corría cerca de su casa.
Mientras tomaba un baño, La Hada de la Risas notó que los peces no se movían como solían hacerlo, estaban flotando en la superficie del agua. La Hada inmediatamente se acercó para ver qué estaba pasando y notó que el agua estaba contaminada. La Risas no podía permitir que los animales del bosque siguieran viviendo en un ambiente contaminado, así que tomó la decisión de encontrar la fuente de la contaminación y detenerla.
La Hada de la Risas comenzó a investigar los alrededores del arroyo y descubrió un gran tubo que arrojaba residuos al agua. La Hada se dio cuenta de que la fuente de la contaminación era el tubo y decidió seguirlo para encontrar a quien estaba contaminando el bosque.
Después de seguir el tubo, La Hada de la Risas llegó a una fábrica abandonada. La Hada notó que las chimeneas seguían emitiendo humos tóxicos y la contaminación del agua era solo una consecuencia de esto. La Hada sabía que debía hacer algo, así que decidió hacer que la fábrica volviera a funcionar y que no siguiera contaminando el bosque.
La Hada de la Risas sabía que no podía hacer esto sola, así que decidió pedir ayuda. Fue a la casa de los elfos del bosque y les explicó la situación. Los elfos inmediatamente aceptaron ayudar, y entre todos comenzaron a reparar la fábrica.
Finalmente, luego de mucho trabajo, la fábrica comenzó a funcionar, pero esta vez sin contaminar el bosque. La Hada de la Risas se sintió muy feliz, sabía que había hecho algo bueno por el ambiente y los animales del bosque. Agradeció a los elfos por su ayuda y decidió recompensarlos con una fiesta en su honor.
La Hada de las Risas organizó una gran fiesta en el bosque, había música y mucha comida. Los elfos estaban muy felices y agradecidos por todo lo que La Hada de la Risas había hecho por ellos y por el bosque. Fue una gran celebración, todos reían, cantaban y bailaban, y así lograron olvidar todo lo que había pasado con la fábrica.
La Hada de la Risas se sintió agradecida con los elfos por ayudarla y por celebrar con ella, pero sobre todo, se sintió agradecida consigo misma por haber hecho algo bueno por el bosque. Se dio cuenta de que ayudar a los demás y al ambiente la hacía muy feliz, y decidió que hacerlo siempre sería su objetivo en la vida.
Desde entonces, La Hada de la Risas se dedicó a cuidar el bosque y a ayudar a los animales que lo habitaban. Si, alguna vez, algo no iba bien, ella estaba ahí para solucionarlo, siempre con su risa contagiosa y su gran corazón. La Hada de las Risas se convirtió en una leyenda en el bosque, se la recordaba como una heroína, y todos querían tenerla cerca para sentirse protegidos y seguros.
Y así fue, como La Hada de las Risas descubrió su propósito en la vida, ayudar a los demás y al ambiente, llenando de risas y alegría todo lo que tocaba. Y aunque ella sabía que no podía salvar el mundo sola, estaba decidida a hacer su parte y a crear un impacto positivo donde pudiera. En los días malos, ella siempre recordaba que su risa y su corazón valían mucho, y eso la hacía sentir agradecida.
