La Hada del Chocolate. Érase una vez en un reino lejano vivía La Hada del Chocolate. Era una hada muy inusual pues su magia se centraba en hacer delicious chocolate. La gente venía de todas partes para probar sus magistrales creaciones. Su fama llegó incluso a los más altos niveles, el rey y la reina de aquel reino eran grandes fanáticos de su chocolate.
La Hada del Chocolate siempre estaba trabajando en su laboratorio mágico. Allí, mezclaba ingredientes especiales y recetas secretas que solo conocía ella, para crear la mezcla perfecta. Los lugareños maravillados veían cómo su laboratorio estaba lleno de brotes de cacao, montones de vainilla, canela y trozos de avellanas.
Sin embargo, un día un extraño malestar afectó a La Hada del Chocolate, no estaba inspirada, no tenía ganas de crear. Sus amigos y seguidores estaban preocupados por ella, nunca habían visto a La Hada del Chocolate tan abatida. Durante días, La Hada del Chocolate no salió de su laboratorio, sus creaciones se habían tornado insípidas y sin vida, sin el brillo y sabor que las caracterizaba.
El rey y la reina del reino convocaron a La Hada del Chocolate para ver que podría estar pasando, ya que su fama se había visto afectada. Al llegar a la reunión, el rey y la reina observaron que La Hada del Chocolate tenía los ojos llorosos y el aspecto desalentado. Tras conversar un rato, La Hada del Chocolate les contó que había perdido su toque mágico, su inspiración y las ganas de crear. Los asistentes quedaron consternados, no había nadie en el reino que quisiera perder el delicioso chocolate creado por la hada.
La reina sugirió que La Hada del Chocolate tomara un breve descanso para tratar de recuperar su brillo. La había del chocolate, aunque dudaba, decidió que era lo mejor y salió del laboratorio, se sentó bajo un árbol y comenzó a relajarse. Mientras, en el aire cercano, una pequeña mariposa sobrevoló mirando curiosamente a La Hada del Chocolate, quien la observó mientras se relajaba.
Después de un momento de observación, la mariposa voló cerca y aleteó sus alas, dejando caer sobre el regazo de la Hada del Chocolate una piedrecilla reluciente. La Hada del Chocolate se sobresaltó al captar inmediatamente su magia cambiantes, era una piedra mágica que había sido olvidada por el tiempo. Con esta piedra la Hada del Chocolate se dio cuenta de que podía crear chocolate de muchos sabores y con tal variedad que la gente vendría de todas partes del mundo para probarlo.
Incorporándose de su descanso, La Hada del Chocolate se dirigió al laboratorio y comenzó a trabajar su magia. La tenía del Chocolate mezcló la piedra mágica con los ingredientes habituales y, para sorpresa de todos, su chocolate adquirió nuevos sabores y combinaciones de sabor únicos.
La noticia se expandió rápidamente por el reino y en poco tiempo, todos querían probar la nueva variedad de la Hada del Chocolate. La gente acudía en masa al laboratorio, ansiosa por probar los nuevos chocolates con sabores a menta, avena, fresa… y muchos más sabores. La Hada del Chocolate se había recuperado gracias a la magia de la piedra y su chocolate volvía a ser magnífico.
Llegó el día en que la Hada del Chocolate presentó al rey y la reina su colección de chocolate. La reina y el rey estaban impresionados y agradecidos por el esfuerzo y la creatividad de La Hada del Chocolate. Esta le entregó una selección de sus nuevos chocolates, cada uno más delicioso que el anterior.
Finalmente, la Hada del Chocolate volvió a ser la maravillosa y creativa hada que todos querían conocer y disfrutar. Gracias a la piedra mágica y su creatividad, el chocolate nunca volvería a ser el mismo en ese reino lejano y todo el mundo disfrutaría de sabores únicos nunca antes probados.
Desde aquel día, La Hada del Chocolate continuó con su trabajo, creando nuevos chocolates e impresionando a su audiencia con cada nueva combinación de sabor. Pero siempre recordaría el momento en que, gracias a un pequeño acto de magia, recuperó su inspiración y su creatividad. A partir de ese día, nunca habría un solo chocolate aburrido o monótono en su laboratorio. La magia realmente hace cosas increíbles en manos de artistas creativos!
