La Hada de la Nutrición

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La Hada de la Nutrición
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La Hada de la Nutrición. Érase una vez, en un hermoso bosque frondoso custodiado por las hadas, que vive una hada llamada Rica. Rica era la Hada de la Nutrición. Ella era la encargada de velar por la alimentación de todos los habitantes del bosque, que incluía desde las criaturas más pequeñas hasta los árboles más grandes. Rica se despertaba todos los días antes del amanecer y salía a recolectar frutas, frutos secos y semillas para llevar a su gran cocina. Ahí preparaba galletas, pasteles de zanahoria, batidos y otras deliciosas comidas para todos sus amigos del bosque.

Pero un día, las cosas se complicaron. Se corrió la voz por el bosque que una malvada bruja había atacado el jardín mágico de las hadas. La bruja, celosa y resentida, había echado una maldición sobre las plantas, convirtiéndolas en monstruos carnosos, con tentáculos y espinas venenosas. El jardín mágico, que solía ser el hogar de las mejores frutas y verduras, ahora era un lugar peligroso donde nadie se atrevía a entrar.

Rica se preocupó, ya que la cocina de la hada de la Nutrición dependía de ese jardín mágico para preparar las mejores comidas para la gente del bosque. Rica sabía que tenía que hacer algo para solucionar la situación, pero ¿qué podía hacer ella sola?

En eso, escuchó una voz en su mente que decía: «Ve a buscar al grupo de amigos más inteligentes y valientes del bosque para que te ayuden». Rica sabía exactamente a quiénes se refería, así que salió en búsqueda del tejón, el zorro, la lechuza y el topo. Estos personajes eran conocidos en todo el bosque por su sabiduría y valentía, pero también por llevarse bien con los humanos. Rica sabía que los necesitaba para encontrar una solución al problema del jardín mágico.

Se encontró con el tejón en el camino y le contó todo lo que había pasado. Él prometió que iba a ayudar a buscar información en la biblioteca del castillo de la reina de las hadas. De ahí, encontraron un libro sobre agricultura mágica. El zorro, que había estado ahí desde el principio, comenzó a leerlo con mucho interés. Él descubrió que el jardín mágico necesitaba una gota de agua de un río invisible que estaba en el borde del bosque y que era muy difícil de encontrar. Eso explicaba por qué la bruja nunca había atacado el jardín mágico antes.

Entonces, la lechuza sugirió que le preguntaran al sapo, que conocía muy bien el bosque y podía llevarlos al río invisible. El sapo los llevó al río, pero se detuvo en la orilla, temeroso. La razón era que había una estatua de una hermosa sirena que impedía que los animales del bosque llegaran al río. Todos parecían estar bloqueados, pero la lechuza dijo: «Déjame ver qué puedo hacer».

La lechuza se acercó a la pared y comenzó a cantar una canción dulce. La estatua de la sirena parecía escuchar atentamente y, en un momento, comenzó a moverse. Desde la estatua salió una hermosa sirena con una cabellera trenzada que brillaba. La sirena les preguntó para qué habían venido y Rica le explicó su situación. La sirena entendió y les dio la gota de agua que necesitaban para el jardín. Rica agradeció a la sirena y le dijo que era ahora su amiga del bosque.

Rica llevó la gota de agua de regreso al jardín mágico y la vertió en el suelo. Mientras lo hacía, comenzó a crecer una hermosa flor. Rica sabía que la flor era un símbolo de la felicidad y la paz en el bosque, así que lanzó una invitación para que todos los habitantes del bosque vinieran a celebrar. Todos se reunieron en el jardín mágico, donde Rica había preparado una banquet para el festejo.

Todos comieron, rieron y bailaron bajo las estrellas, celebrando la unión y la armonía. Rica se sintió muy feliz de ver a sus amigos del bosque comiendo alimentos saludables y nutritivos. Y aunque sabía que no todo el bosque había podido asistir a la fiesta, Rica sabía que estaban todos juntos en este momento de felicidad y unión.

Desde entonces, las aventuras de Rica y sus amigos continuaron en toda la región, fortaleciendo la amistad y la colaboración entre todos ellos. Con la ayuda de sus amigos, Rica logró sanar de nuevo el jardín mágico y aseguró una buena nutrición y felicidad para todos.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La Hada de la Nutrición
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