La Hada de la Piedra

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La Hada de la Piedra
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La Hada de la Piedra. Érase una vez, en lo profundo del bosque, una hada solitaria que vivía en una gran piedra redonda. Era conocida por los seres mágicos del bosque como La Hada de la Piedra. En su hogar de roca, la hada pasaba sus días entretejiendo hechizos y haciendo actos de magia para animales, plantas y pájaros que vivían cerca.

La Hada de la Piedra era muy amable y siempre estaba dispuesta a ayudar a necesitados, pero a menudo se sentía muy sola en su hogar de piedra. Ella ansiaba tener alguien con quién compartir su vida y sus poderes mágicos. Un día, mientras caminaba por el bosque, La Hada de la Piedra descubrió un grupo de pequeños conejos que habían sido capturados en trampas cazadores furtivos. La Hada de la Piedra decidió que tenía que hacer algo para ayudar a los conejos, así que cantó una melodía mágica que los liberó de las trampas. Los conejos huyeron, pero La Hada de la Piedra no estaba sola por mucho tiempo.

En su camino de regreso a la piedra que era su hogar, La Hada de la Piedra se encontró con un joven hombre que parecía estar perdido en el bosque. El hombre le preguntó a La Hada de la Piedra si ella sabía cómo llegar a su hogar. La Hada de la Piedra le dijo que ella no sabía nada sobre el camino hacia algún sitio, pero decidió ayudarlo de todas maneras. Ella cantó una melodía mágica y con sus poderes hizo un camino de luz que guió al joven a su hogar.

Al ver la magia de La Hada de la Piedra, el joven hombre estuvo tan impresionado que le preguntó si era posible aprender de ella. La Hada de la Piedra, felizmente aceptó y le enseñó todas las formas de la magia y la belleza del bosque. El hombre aprendió muy rápido y pasó semanas en la piedra de La Hada de la Piedra, aprendiendo todo lo que podía sobre magia y cómo usarla para hacer el bien en el bosque.

Durante su tiempo juntos, el hombre y La Hada de la Piedra se hicieron muy buenos amigos. La Hada de la Piedra estaba muy contenta y emocionada de tener un amigo en su vida que la entendía y valoraba sus habilidades mágicas. El hombre aprendió todo lo que pudo de la Hada de la Piedra y le agradeció mucho todo lo que ella le había enseñado. Así, llegó un día en el que el hombre decidió partir, pero no antes sin prometerle a La Hada de la Piedra que volvería a visitarla muy pronto.

El tiempo pasó y La Hada de la Piedra se dedicó a usar sus poderes para sanar y curar a los animales y flores del bosque. Pronto, el hombre regresó y La Hada de la Piedra fue muy afortunada de reencontrarse con su amigo. El hombre había hecho grandes progresos en sus conocimientos del bosque y de la magia, y La Hada de la Piedra estaba orgullosa de ver todo lo que había aprendido. Su amigo le dijo entonces que había un gran problema que necesitaba resolver para poder ayudar a los seres mágicos del bosque. Una planta venenosa estaba creciendo en ciertas partes del bosque, y estaba matando a los animales que se la comían.

La Hada de la Piedra tomó una mirada cercana al bosque y descubrió que su amigo tenía razón. La planta venenosa estaba arruinando la belleza del bosque y haciendo daño a los animales. La Hada de la Piedra y el hombre trabajaron junto a la comunidad mágica del bosque para encontrar una solución a este problema. Finalmente, encontraron una planta que podía curar la enfermedad que causaba la planta venenosa. La Hada de la Piedra y el hombre usaron su magia para cultivar y crecer la nueva planta y con ella, pudieron curar a todos los animales que habían sido afectados por la planta venenosa.

Después de todo este trabajo, La Hada de la Piedra se sintió más feliz que nunca. Tenía un amigo que valoraba lo que ella hacía y uno que trabajaba junto a ella para hacer el bien en el bosque. Y así, la amistad entre el hombre y La Hada de la Piedra se fortaleció y prometió trabajar juntos en la curación y el bienestar del bosque.

Desde entonces, la Hada de la Piedra y el hombre han trabajado juntos para curar y proteger el bosque. Juntos, han curado a muchas de las plantas y árboles enfermos y han protegido a los animales de los cazadores furtivos. La Hada de la Piedra es saludada por todos los seres mágicos del bosque como la más poderosa y valiosa de todas las hadas, siempre dispuesta a ayudarlos en cualquier momento que la necesiten. Los conejos agradecidos que ella salvó, y las plantas que crecen cerca de su piedra, se decían que guardan la esencia de su magia y que si alguien las tocara, sentiría la magia de La Hada de la Piedra en ellos.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La Hada de la Piedra
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