La Sirena del Arrecife de Coral de la Muerte. Érase una vez, en el océano, en lo más profundo del arrecife de coral de la Muerte, vivía la Sirena del Arrecife de Coral de la Muerte. Ella era la más hermosa de todas las sirenas en el océano, pero ningún ser vivo se acercaba a su hogar por miedo a la leyenda que rodeaba al arrecife.
La leyenda decía que todo aquel que se acercaba al arrecife de coral de la Muerte, nunca más regresaba. Se decía que la sirena era la causante de la muerte de todas las criaturas que se acercaban a su hogar. Los peces, las tortugas, los delfines y hasta tiburones tenían miedo de acercarse a ese lugar tan temido.
La sirena siempre estaba sola, sin ningún amigo con quien hablar o jugar. A pesar de ser la más hermosa de las sirenas, ella estaba triste porque no tenía a nadie con quien compartir su vida en el arrecife de coral. Todo lo que hacía día tras día era nadar encima de su piedra con vistas al arrecife de coral.
Un día, un pequeño pez, muy valiente, decidió acercarse al arrecife de coral de la Muerte. Este pez había oído hablar de la leyenda, pero no le creía. Él pensaba que las cosas no son lo que parecen y no quiso juzgar a la sirena sin antes conocerla.
Al nadar hacia el arrecife de coral de la Muerte, el pequeño pez se encontró con la sirena. Ésta, al ver al pececito, no pudo evitar sentir miedo como siempre había sucedido, pero al mismo tiempo sintió una extraña curiosidad por aquel pequeño pez que se acercaba a su hogar.
El pez le preguntó a la sirena por qué todo el mundo la temía y por qué ella vivía sola en el arrecife de coral. La sirena le contó la historia de la leyenda y el pez se dio cuenta de que la sirena era tan solitaria y triste como él.
A partir de ese momento, comenzaron a hablar y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Al tener su primer amigo en el océano, la sirena se sintió más cómoda y feliz que nunca.
Con el tiempo, otros peces y criaturas del océano comenzaron a acercarse al arrecife de coral de la Muerte para conocer a la sirena. Les sorprendió ver que, en vez de ser la criatura malvada que se decía en la leyenda, era una sirena solitaria que simplemente quería tener amigos.
Los días pasaron y la sirena ya no era más la criatura rodeada de leyendas. Ahora era la amiga de todos los seres vivos del océano. Había encontrado a su primer amigo, el valiente pez, que a pesar de que el mundo entero decía que ella era peligrosa, él se acercó a ella y ahora era su mejor amigo.
Con el tiempo, la sirena y su pequeño grupo de amigos descubrieron que la leyenda era falsa y que la sirena no era peligrosa. Ella simplemente estaba sola y triste, pero ahora eso había cambiado. La sirena había encontrado la felicidad en la amistad y eso fue lo único que necesitó para romper con la leyenda.
Desde ese día en adelante, todos llevan la leyenda de la sirena, pero como una historia de amistad y valentía. El pez valiente que se acercó a la sirena rompió el mito y demostró que no hay que juzgar a alguien sin antes haberle conocido.
Y así, el océano recuperó su arrecife de coral de la Muerte, que ahora era la casa más feliz del mundo, un lugar donde los amigos se reunían todos los días para jugar y reír sin preocupaciones. La sirena del arrecife de coral de la Muerte, por su parte, había encontrado la felicidad en la amistad y la alegría, y nunca más se sintió sola.