El Dragón y la Amistad de los Tres Reinos

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El Dragón y la Amistad de los Tres Reinos
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El Dragón y la Amistad de los Tres Reinos. Había una vez un dragón llamado Azul que vivía en un bosque encantado. Azul era un dragón amigable y bondadoso que siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Un día, mientras volaba por el bosque, Azul se encontró con un faisán y un oso que se estaban peleando por una fruta.

Azul se acercó a ellos y les preguntó qué estaba sucediendo. El faisán le explicó que ambos querían la fruta y no podían decidir quién debía quedársela. Azul decidió intervenir y les propuso una solución: compartir la fruta entre los tres.

El oso y el faisán se miraron con cierta desconfianza, pero finalmente aceptaron la propuesta de Azul. Juntos, compartieron la fruta y disfrutaron de su sabor. Después de ese día, el faisán y el oso se convirtieron en amigos inseparables y siempre compartían todo lo que encontraban en el bosque.

Azul continuó volando por el bosque y ayudando a todos los animales que encontraba en su camino. Muchos de ellos lo consideraban un amigo y siempre acudían a él en momentos de necesidad.

Un día, Azul se encontró con una hada que estaba atrapada en una tela de araña. La araña le había dicho que solo la liberaría si la hada le entregaba su varita mágica.

Azul trató de persuadir a la araña para que la soltara sin condiciones, pero esta se negaba a ceder. Decidido a ayudar a la hada, Azul se abalanzó sobre la araña y comenzó a luchar con ella.

La araña era fuerte y astuta, y logró atrapar a Azul en su tela. Pero Azul no se dio por vencido y siguió luchando. Finalmente, logró liberarse y liberar también a la hada.

La hada estaba agradecida con Azul por haberla salvado. Como recompensa, le concedió un deseo. Azul pensó por un momento y luego dijo: «Deseo que todos en este bosque puedan ser amigos y nunca más haya peleas ni injusticias».

El hada sonrió y golpeó su varita mágica en el suelo. Al instante, todos los animales del bosque comenzaron a hablar entre sí, intercambiando historias y compartiendo sus alimentos y recursos. Ya no había divisiones entre ellos y todos vivieron felices para siempre.

Azul, el dragón bondadoso, se convirtió en un héroe en el bosque encantado. Todos los animales celebraban su valentía y admiraban su amistad y lealtad hacia los demás.

Desde entonces, Azul continuó volando por el bosque y ayudando a todos los que encontraba en su camino. Para él, ser amigo y ser justo era lo más importante de todo, y estaba dispuesto a sacrificarse para demostrarlo.

Había una vez un dragón llamado Azul que vivía en un bosque encantado. Azul era el protector de todos los animales del bosque y se había ganado su respeto y admiración gracias a su valentía y amistad.

Un día, Azul volaba por el bosque cuando escuchó unos gemidos provenientes de un arbusto. Al acercarse, descubrió que se trataba de una zorra que estaba atrapada en una trampa para cazadores.

Azul se acercó a la zorra y trató de liberarla, pero la trampa estaba muy bien hecha y no parecía ceder. Azul pensó por un momento y luego decidió hacer algo arriesgado. Se transformó en un humano y caminó hacia el campamento de los cazadores.

Los cazadores se sorprendieron al ver a un hombre caminando en medio del bosque, pero no sospecharon nada. Azul se acercó a ellos y les preguntó qué estaban haciendo allí.

Los cazadores le dijeron que estaban cazando animales para alimentar a sus familias y que no estaban haciendo nada malo. Azul se dio cuenta de que debía ser más persuasivo si quería salvar a la zorra.

Les contó una historia sobre un cazador que había dejado su trabajo para proteger a los animales del bosque. Les habló sobre la importancia de preservar la vida y la diversidad del bosque para que todos pudiéramos vivir en armonía.

Los cazadores se sintieron conmovidos por las palabras de Azul y decidieron seguir su ejemplo. Liberaron a la zorra de la trampa y prometieron nunca más volver a cazar en ese bosque.

Azul regresó a su forma de dragón y voló de regreso al arbusto donde estaba la zorra. La zorra estaba asombrada de haber sido liberada y agradecida con Azul por haberla salvado.

Desde ese día, Azul continuó protegiendo a los animales del bosque y luchando contra la injusticia. Para él, la amistad y la justicia eran los valores más importantes de todos, y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para protegerlos.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
El Dragón y la Amistad de los Tres Reinos
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