La conejita y el collar perdido. Érase una vez en un bosque encantado, vivía una conejita muy curiosa llamada Lola. Un día, mientras jugaba en el bosque, algo brillante llamo su atención. Al acercarse, descubrió que era un hermoso collar dorado con brillantes piedras de colores. Lola quedó impresionada por su belleza y se lo puso alrededor de su cuello.
Desde ese día, llevaba el collar siempre puesto y se sentía muy especial con él. Pero un día, mientras jugaba con sus amigos en el bosque, se resbalo y cayó sobre una piedra, el collar se rompió y se deslizo por un agujero. Lola, muy triste y preocupada, no sabía cómo encontrar su amado collar.
Decidió pedir ayuda a sus amigos, quienes le prometieron ayudarla en su búsqueda. Juntos recorrieron el bosque de un lado a otro buscando el collar perdido. Pasaron días y semanas buscando y preguntando a todos los animales del bosque, pero no lograban encontrarlo.
Cada noche, Lola colocaba una velita encendida en la entrada de su madriguera, esperando que la luz del fueguito iluminara el camino hacia el collar perdido. Aunque todos sus amigos le explicaban que era imposible, Lola creía que la suerte estaba de su lado.
Un día, mientras estaba esperando en su madriguera, escuchó un ruido extraño afuera. Al asomarse, noto que era un búho que estaba justo encima de su madriguera. El búho le pregunto por qué había una vela encendida y Lola le contó que estaba esperando a que la vela iluminara el camino hacia su collar perdido.
El búho, que era muy sabio, decidió ayudarla en su búsqueda. Le contó a Lola que había visto el collar en una cueva cerca del río y que podía ayudarla a encontrar el camino. Lola, muy emocionada y agradecida, siguió al búho hasta la cueva.
Cuando llegaron a la cueva, Lola vio el collar en una pequeña plataforma detrás de una gran roca. Pero para llegar hasta allí, tenían que cruzar un profundo río. A su alrededor, había muchos peligros como pirañas, caimanes, y un feroz tiburón.
Lola estaba muy preocupada ya que no sabía cómo cruzar el río. Sin embargo, el búho, recordó un gran palo que había visto más adelante y se ofreció a ayudarla. El búho le dio a Lola algunas instrucciones y ella logro agarrar el palo. El búho la ayudo a cruzar el río saltando encima de las piedras, hasta llegar al otro lado.
Finalmente, Lola llego al lugar donde estaba el collar perdido. Se emocionó mucho y se lo puso de inmediato. Pero de repente, una gran serpiente apareció y se hizo camino hacia ella. La serpiente quería robar el collar de Lola y no la dejaba tranquila.
Lola no sabía qué hacer, pero en ese momento, sus amigos aparecieron en la cueva y se enfrentaron a la serpiente. Lograron vencerla y así, salvar el collar dorado de Lola.
Lola estaba muy contenta y agradecida con sus amigos y el búho. Comprendió que con la ayuda de sus amigos, cualquier problema es más fácil de resolver. Desde entonces, Lola no se desprendía nunca de su collar y se lo ponía en ocasiones especiales. Y así, vivió feliz para siempre en su madriguera del bosque encantado. Fin.
