La pequeña pulpa en apuros

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La pequeña pulpa en apuros
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La pequeña pulpa en apuros. Érase una vez una pequeña pulpa llamada Pulpina que vivía en el bosque de las frutas en compañía de su familia y amigos. Pulpina era muy juguetona y curiosa, siempre buscando aventuras en el bosque. Un día, mientras jugaba con sus amigos, se distrajo y se perdió en el bosque.

Al principio, Pulpina no estaba asustada porque creía que podía encontrar su camino hacia casa, pero cuanto más caminaba, más se daba cuenta de que no sabía dónde estaba. Entonces, empezó a sentir miedo y a llamar a su familia y amigos, pero nadie respondía. Finalmente, Pulpina se sentó en el suelo y empezó a llorar.

De repente, apareció una mariposa amarilla llamada Margarita, que vio a Pulpina llorando y se acercó a ella. «Hola, pequeña pulpa, ¿estás bien?», preguntó Margarita. Pulpina respondió que se había perdido en el bosque y no podía encontrar su camino hacia casa. Margarita entonces le preguntó: «¿Has intentado buscar el sol? Si caminas hacia donde está el sol, encontrarás tu camino de regreso a casa».

Pulpina tomó este consejo y empezó a caminar en la dirección donde estaba el sol. Sin embargo, después de un tiempo, se encontró en un área del bosque que no reconocía y se dio cuenta que había perdido el sol. Entonces, se sentó de nuevo en el suelo y empezó a llorar de nuevo.

De repente, escuchó un sonido familiar: el piar de un pájaro. Se giró y vio un pájaro llamado Tito que estaba cantando en una rama cercana. «Hola, pequeña pulpa, ¿necesitas ayuda?», preguntó Tito cuando Pulpina se acercó. Pulpina le contó su situación y Tito le dijo: «Encuentra un árbol alto y sube a la cima. Desde allí, puedes ver el bosque y encontrar tu camino a casa».

Pulpina siguió el consejo de Tito y encontró un árbol alto y escaló a la cima. Desde allí, vio el camino que llevaba a casa y rápidamente comenzó a caminar en esa dirección. Después de un tiempo, vio su hogar en el horizonte y comenzó a correr hacia él.

Cuando llegó, sus amigos y familiares la recibieron con alegría y alivio. Todos habían estado buscando a Pulpina y estaban preocupados por ella. Pulpina les contó su aventura y agradeció a Margarita y Tito por sus consejos útiles.

Desde ese día, Pulpina aprendió una lección importante: siempre debía prestar atención a su entorno y tomar precauciones cuando exploraba el bosque. Y si se perdía de nuevo, sabía que siempre podía pedir ayuda a sus amigos de confianza en el bosque.

FIN.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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