El pulpo y el cangrejo cazador

Tiempo de lectura: 3 minutos

El pulpo y el cangrejo cazador
¿PREFIERES UN AUDIOCUENTO?

Si prefieres, puedes escuchar el cuento mientras haces otras tareas

El pulpo y el cangrejo cazador. Érase una vez, en el fondo del mar, vivía un pulpo llamado Pablo que era muy amable y ayudaba a todos los habitantes del mar. Él siempre estaba dispuesto a prestar una mano a los peces amigos, como el tiburón y la tortuga.

Por otro lado, existía un cangrejo cazador llamado Lucas, el cual pensaba que él era superior a los demás animales del mar y que, por tanto, podía hacer lo que quisiera. Lucas había atrapado a muchos peces para su cena y no le importaba si otros animales del mar más pequeños como los patitos o los pulpos tenían que sufrir a causa de su actitud egoísta.

Una vez, Pablo se encontraba nadando en el mar cuando se topó con Lucas cazando a un arcoíris hermoso. Al ver esto, Pablo decidió intervenir y dijo ensimismado:

– Lucas, dejar de cazar a los animales del mar, ellos tienen derecho a vivir en paz, como todos nosotros.

Lucas escuchó a Pablo, pero no le hizo caso y siguió cazando al arcoíris. Pablo, al ver la actitud desafiante del cangrejo, decidió que no podía seguir viendo esto y entonces decidió reunir a algunos amigos para hablar sobre el problema y encontrar una solución para detener a el cangrejo cazador.

Convocó a una reunión con sus amigos, el caballito de mar, la tortuga y el tiburón. Les contó todo lo que había pasado con Lucas y les pidió ayuda para detenerlo. Pablo sabía que su grupo de amigos eran los más valientes del mar y que, unidos, podían enfrentar cualquier peligro.

Juntos, todos los amigos del pulpo decidieron que harían un plan para detener al cangrejo cazador. La idea consistía en hacer que Lucas viera el error que cometía y cambiar su forma de pensar.

Un día, el caballito de mar, la tortuga y el tiburón se acercaron a Lucas. Al principio, el cangrejo cazador creyó que ellos venían a felicitarlo por atrapar tantos peces, pero rápidamente se dio cuenta de que había algo diferente en el ambiente.

El caballito de mar empezó a hablar y dijo:

– Lucas, nosotros te respetamos como nuestro hermano del mar y queremos que respetes a los demás animales del mar, especialmente a nuestros amigos los patitos y los pulpos, que son nuestros amigos.

Lucas se quedó en silencio durante un momento, y luego dijo:

– Sí, tienes razón. A partir de ahora, me prometo a mí mismo que dejaré de cazar a los animales del mar.

Y así fue como el cangrejo cazador cambió su forma de pensar y se convirtió en un amigo más amable y respetuoso con el mundo marino.

A partir de entonces, Pablo y sus amigos vivieron felices en el fondo del mar, sabiendo que habían dejado una enseñanza muy valiosa al cangrejo cazador.

Y así terminó la historia, con la amistad y el respeto como valores principales en la vida del fondo del mar.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
El pulpo y el cangrejo cazador
¿Te ha gustado «El pulpo y el cangrejo cazador»?
¡Compártelo con tus amigos!
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Email
Imprimir