El Dragón de los Sueños y la Noche Estrellada. Había una vez en un reino lejano un dragón muy especial llamado Sueno. Sueno era diferente a todos los dragones del reino. En lugar de ser un dragón de fuego o de hielo, era un dragón de los sueños. Su tarea era vigilar los sueños de los habitantes del reino y asegurarse de que tuvieran dulces sueños cada noche.
Sueno era un dragón muy responsable. Cada noche salía de su cueva y volaba por los cielos del reino. Miraba a través de las ventanas de las casas y vigilaba los sueños de los habitantes. Si veía que alguien tenía una pesadilla, entraba en sus sueños y los convertía en un sueño maravilloso.
Un día, el reino se vio amenazado por un dragón malvado que estaba causando caos y destrucción por todas partes. Los habitantes del reino no sabían qué hacer, así que le pidieron ayuda a Sueno. Sueno aceptó el desafío y se dirigió a enfrentar al dragón malvado.
Cuando llegó el momento del enfrentamiento, Sueno se sorprendió al descubrir que el dragón malvado no era más que un pequeño dragón de color verde, que parecía estar asustado y confundido. Sueno se acercó al pequeño dragón y descubrió que estaba enfermo y desorientado.
Sueno recordó que había atendido a muchos habitantes del reino que estaban enfermos y decidió utilizar sus habilidades de curación en el pequeño dragón. Con su aliento mágico, Sueno curó al pequeño dragón y lo hizo sentir mejor.
El pequeño dragón se sintió muy agradecido y se disculpó por haber causado tantos problemas. Después de hablar un rato, Sueno y el pequeño dragón llegaron a la conclusión de que la mejor manera de ayudar al reino era trabajar juntos.
Sueno y el pequeño dragón se unieron para vigilar los sueños de los habitantes del reino. Mientras Sueno se encargaba de asegurarse de que tuvieran dulces sueños, el pequeño dragón se encargaba de proteger sus sueños de las pesadillas.
Juntos, Sueno y el pequeño dragón se convirtieron en los guardianes de los sueños del reino. Las noches se convirtieron en un momento de paz y tranquilidad para los habitantes del reino, y los malos sueños dejaron de ser una preocupación.
El tiempo pasó y los habitantes del reino nunca olvidaron la valentía y el esfuerzo de Sueno y el pequeño dragón. Cada noche, cuando se acostaban para dormir, daban gracias por tener esos dos dragones protectores cuidando sus sueños.
Sueno y el pequeño dragón se convirtieron en grandes amigos y trabajaron juntos por muchos años. Con su trabajo bien hecho, se sentían satisfechos y felices. Cuando llegó el momento de que Sueno dejara su tarea y se retirara de vigilar los sueños, el pequeño dragón tomó su lugar y continuó con su tarea con gran dedicación.
La leyenda de Sueno y el pequeño dragón se mantuvo viva en el reino durante muchos años. Cada noche antes de dormir, los habitantes del reino se acostaban recordando la historia del dragón especial que venía a cuidar sus sueños.
Y así, la noche después de noche, los sueños del reino fueron protegidos por el amor y la dedicación de Sueno y el pequeño dragón, convierteóse en leyenda, y la leyenda se convirtió en la historia de dragones más hermosa que se haya contado jamás.