El Dragón y el Pueblo de las Flores

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El Dragón y el Pueblo de las Flores
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El Dragón y el Pueblo de las Flores. Había una vez un dragón llamado Fuego, que vivía en la cueva más alta de la montaña. Este dragón tenía un gran corazón y era muy amable, aunque los humanos del pueblo de las flores lo consideraban un peligroso monstruo, jamás se había acercado a ellos para hacerles daño.

Una noche, el cielo se iluminó con un gran resplandor, que venía de la cima de la montaña. El pueblo temió lo peor, pensando que el dragón Fuego había salido a atacarlos. Pero en realidad, Fuego estaba asustado y preocupado, pues un incendio se había iniciado justo en la entrada de su cueva.

Fuego intentó extinguir el fuego con su aliento de fuego, pero no fue suficiente. La situación era crítica, y no sabía qué hacer. Fue entonces cuando se acordó del pozo de agua, que estaba en medio del pueblo de las flores. Él necesitaba su ayuda.

Sin pensarlo dos veces, Fuego alzó el vuelo y sobrevoló el pueblo, mientras rugía con fuerza. Los habitantes se asustaron aún más, pensando que finalmente había llegado el momento en que se atrevía a atacarlos.

Pero en vez de eso, Fuego aterrizó en medio del pueblo y comenzó a hablar. Les explicó a los habitantes que su cueva estaba en llamas, y que necesitaba su ayuda para apagar el fuego. Al principio, los habitantes desconfiaron de él, pero después de ver los grandes esfuerzos que estaba haciendo para salvar su hogar, se dieron cuenta de que no era un monstruo.

El pueblo de las flores decidió ayudar a Fuego y entre todos juntos, hicieron una cadena de baldes para llevar agua hasta la cima de la montaña. Fuego usó su aliento de fuego para controlar el fuego, mientras que el pueblo se esforzaba por extinguirlo por completo. Después de varias horas de trabajo duro, por fin lograron apagar el fuego y salvar la cueva de Fuego.

La gente del pueblo estaba sorprendida y agradecida por la amabilidad y valentía del dragón. Desde ese día, Fuego se convirtió en un héroe en el pueblo de las flores, y el título de su valentía se propagaba de boca en boca.

Fuego había aprendido una gran lección. Era verdad que era un dragón poderoso, pero no siempre había que usar la fuerza para resolver los problemas. Gracias a su corazón bondadoso, había conseguido unir al pueblo y salvar su cueva. Desde entonces, Fuego comenzó a visitar cada vez más el pueblo de las flores, y las personas aprendieron a superar su miedo a los dragones.

Fuego se había convertido en un dragón diferente, uno que no tenía que ser temido, sino respetado y apreciado. Los habitantes del pueblo lo invitaban cada vez que habían ceremonias y fiestas, y Fuego se sentía feliz de ser parte de la comunidad. Ya nadie habla de él como un monstruo aterrador, sino como un amigo confiable y un verdadero héroe.

Así que desde entonces, el título que se le daba a Fuego no era solo como el dragón más temible de la montaña, sino como el dragón más valiente y amable del pueblo de las flores. Y es que esa noche, Fuego no solo salvó su hogar, sino también su reputación, y lo que había comenzado como una noche oscura y peligrosa, se había convertido en una gran noche de valentía y esperanza. Y eso, lo sabía todo el mundo.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
El Dragón y el Pueblo de las Flores
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