El Dragón y el Puente entre los Mundos. Había una vez un dragón llamado Ignacio que vivía en un mundo mágico y desconocido para los humanos. Ignacio era diferente a los demás dragones, no tenía interés en quemar pueblos ni robar tesoros, lo que le gustaba era leer libros y aprender sobre la historia de su mundo.
Un día en uno de sus viajes de exploración, Ignacio encontró un puente mágico que unía su mundo con el mundo humano. Este puente era invisible a los ojos humanos, pero para los seres mágicos como Ignacio, era fácil de ver. Sin pensarlo dos veces, Ignacio decidió cruzar ese puente para conocer el mundo humano.
Una vez en el mundo humano, Ignacio se dio cuenta de que la gente tenía miedo de los dragones, para ellos eran criaturas feroces y peligrosas. Ignacio intentó convencer a los humanos de que no era un dragón malvado, pero nadie le creía. Frustrado, Ignacio decidió volver a su mundo, pero al intentar cruzar el puente, se dio cuenta de que había desaparecido.
Ignacio estaba perdido en el mundo humano sin poder regresar a su hogar. Desesperado, decidió buscar ayuda y así llegó a la casa de un niño llamado Juan. Juan era un niño curioso y aventurero que siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Cuando Ignacio tocó a la puerta de Juan, el niño se asustó al principio, pero luego de ver que se trataba de un dragón inofensivo, decidió ayudarle.
Juan le preguntó a Ignacio cómo había cruzado la frontera entre los mundos, el dragón le explicó todo lo que había ocurrido. Juan sabía que existían muchos seres mágicos en su mundo, pero nunca había visto uno tan majestuoso como Ignacio, era una criatura impactante, con escamas doradas relucientes.
Juan estaba decidido a ayudar a Ignacio a cruzar el puente para que regresara a su hogar, y así se embarcaron en una aventura llena de peligros y obstáculos.
El primer problema que tuvieron que enfrentar fue encontrar un objeto mágico que pudiera abrir el paso hacia el puente invisible. Juan y Ignacio buscaron en libros de hechicería y finalmente encontraron lo que necesitaban. Un cristal mágico, que solo aparecía en noches de luna llena.
Juan y Ignacio se pusieron en camino para encontrar el cristal, pero para llegar al lugar donde se encontraba, tenían que atravesar un bosque oscuro y peligroso. En el bosque, se encontraron con muchas criaturas mágicas a las que tuvieron que enfrentarse, pero finalmente lograron encontrar el cristal.
Al regresar a la casa de Juan, Ignacio puso el cristal sobre el puente invisible y en un abrir y cerrar de ojos, el puente apareció ante sus ojos.
Ignacio agradeció a Juan por su ayuda y se dispuso a cruzar el puente para volver a su hogar. Antes de partir, Ignacio le regaló a Juan un libro mágico con todas las historias y leyendas de su mundo. Juan estaba emocionado, nunca había visto algo tan hermoso, prometió cuidarlo y leerlo siempre.
Ignacio cruzó el puente y desapareció en el horizonte, pero Juan nunca olvidaría aquella aventura. Ahora que conocía la existencia de otros mundos, estaba seguro de que habría más aventuras y magia por descubrir.
Con su nuevo libro mágico bajo el brazo, Juan se dispuso a leer y soñar con nuevas aventuras y soñar con un nuevo encuentro con El Dragón y el Puente entre los Mundos: Una historia de aventuras y magia en español.
