El Gato y la Ciudadela de las Estrellas. Érase una vez un pequeño gato gris llamado Max que vivía en una casa en el campo. Max era un gato muy aventurero y soñaba con explorar el mundo más allá de los campos y praderas que conocía. Una noche, un hermoso cometa llenó el cielo y Max decidió que era la señal que estaba esperando para emprender su gran aventura.
Max siguió al cometa en su viaje por el cielo, saltando sobre las nubes y descubriendo nuevas constelaciones. El gato se sintió muy emocionado al darse cuenta de que estaba viajando más allá de su pequeño mundo. Finalmente, después de muchos días de viaje, Max llegó a la Ciudadela de las Estrellas.
La Ciudadela de las Estrellas era imponente y majestuosa. Las torres y edificios alcanzaban el cielo y brillaban con la luz de las estrellas. Max se sintió abrumado por la belleza y la grandeza de este lugar. Allí, conoció a un grupo de gatos que le explicaron que esta era la casa de los gatos más sabios y conocedores del universo.
Los gatos sabios estaban interesados en lo que Max había visto en su viaje y lo invitaron a compartir sus historias y aventuras. Max contó sus viajes por el campo, por las montañas y por los ríos, pero a los gatos sabios les interesó especialmente su aventura en la Ciudadela de las Estrellas.
Max se sintió halagado y decidió que quería quedarse en la ciudadela. Aprendió todo lo que pudo de los gatos sabios y se convirtió en el aprendiz de uno de ellos. A veces, Max extrañaba su vida en el campo, pero sabía que había encontrado el lugar al que realmente pertenecía. Finalmente, Max se convirtió en uno de los gatos sabios y ocupó su lugar en la Ciudadela de las Estrellas.
