El León en la Ciudad de los Sueños

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El León en la Ciudad de los Sueños
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El León en la Ciudad de los Sueños. Érase una vez un león llamado Simba que vivía en una ciudad muy especial llamada Ciudad de los Sueños. En esa ciudad, todo era posible. Los edificios eran de colores brillantes y los ríos eran de chocolate. Los panaderos hacían pasteles gigantes y los niños podían saltar en nubes suaves como algodón.

Simba le gustaba mucho vivir allí, pero siempre había algo que le molestaba. Siempre que salía a dar un paseo por la ciudad, la gente se asustaba y salían corriendo, gritando «¡Un león! ¡Un león!»

Esto hacía que Simba se sientiera muy triste, pues a él le encantaba conocer a nuevos amigos y jugar con los niños. Pero no lo podía hacer, porque todo el mundo lo miraba con miedo.

Un día, Simba decidió contarle su problema a su amiga, la mariposa Margarita. Margarita era una mariposa mágica que sabía de todo y siempre tenía las mejores soluciones para los problemas.

«¿Qué puedo hacer para que la gente no tenga miedo de mí?» preguntó Simba con una voz preocupada.

«Mmm, dejame pensar…» contestó Margarita. «No es fácil, la verdad. Los leones tienen fama de ser muy peligrosos, pero eso no significa que tú lo seas.»

Simba suspiró, desanimado. «Entonces, ¿qué puedo hacer?»

Margarita se acercó y le dio un abrazo. «Tendremos que buscar una solución creativa. ¿Qué tal si organizamos un festival?»

«¿Un festival?» preguntó Simba confundido.

«Sí, un festival de la amistad. Un día donde todos los habitantes de la Ciudad de los Sueños puedan conocerte, jugar contigo y ver que eres un león amistoso y bueno, no un león peligroso» explicó Margarita.

Simba sonrió. «Me encanta la idea. Pero, ¿cómo lo hacemos?»

Margarita le contó el plan. En un mes, se celebraría el Festival de la Amistad. Habría banderas y globos con la cara sonriente de Simba, puestos de comida, juegos y música en todas las calles de la ciudad.

Simba estaba emocionado y trabajó duro para hacer carteles y enviar invitaciones a todos los habitantes de la ciudad.

El día del festival, Simba estaba nervioso. Nunca había tenido tanta gente a su alrededor sin que nadie tenga miedo. Pero, según él iba caminando por la ciudad, la gente no salía huyendo. Al contrario, se acercaban con una sonrisa y un abrazo.

Los niños se acercaban y le pedían autógrafos, los padres le sacaban fotos y los vecinos le invitaban a unirse a sus juegos y fiestas.

Simba estaba muy feliz. Había encontrado una manera de hacer amigos y ser aceptado en la Ciudad de los Sueños. Ahora, podía caminar sin sentirse avergonzado y jugar con cualquiera que quisiera.

El festival continuó durante todo el día y a la noche, todos se reunieron en la plaza central para escuchar música y disfrutar de la comida. Simba saltó al escenario y agradeció a todos por hacerlo sentir bienvenido y querido en su hogar.

Desde entonces, Simba se convirtió en el león más popular de la Ciudad de los Sueños. Ya no tenía que preocuparse por si asustaba a alguien o no, porque todo el mundo sabía que era amistoso y cariñoso.

Y así, Simba aprendió una importante lección: siempre hay una solución creativa para los problemas. Y si no puedes encontrar una sola, siempre puedes pedir ayuda a tus amigos.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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