El Perrito de la Ciudad de las Nubes. Érase una vez, en la Ciudad de las Nubes, un perrito llamado Toby que vivía en una pequeña casita hecha de madera en el centro de la ciudad. Era un perrito muy feliz y amigable, que siempre estaba dispuesto a hacer amigos con todos los animales que encontraba en su camino.
Un día, Toby decidió explorar la ciudad y conocer a otros animales que también vivían allí. Así que salió de su casita para dar un paseo. Mientras caminaba por las calles, Toby vio a un pequeño pájaro que había quedado atrapado en una rama de un árbol. Toby se acercó al pájaro y trató de ayudarlo a escapar de la rama, pero no pudo hacerlo.
Mientras seguía caminando, Toby vio a un gato sentado en una ventana, mirando hacia afuera. El gato parecía muy triste y solitario. Toby se acercó al gato y empezó a hablar con él. Descubrió que al gato le gustaba mucho la música y que había estado tratando de aprender a tocar la guitarra, pero no sabía cómo empezar.
Toby sugirió que se unieran y aprendieran juntos. Así que, Toby cada día iba a la casa del gato y pasaban horas tocando y cantando juntos, logrando que el gato fuera más feliz cada día.
Un día, mientras paseaban juntos, Toby y el gato encontraron a una pequeña ratita atrapada en una trampa en un callejón. Toby y el gato unieron sus fuerzas para liberar a la ratita de la trampa y llevarla a un lugar seguro.
A partir de ese día, Toby, el gato y la ratita se convirtieron en amigos inseparables. Se ayudaban y cuidaban entre ellos, y nunca dejaron de explorar y descubrir la Ciudad de las Nubes juntos.
Sin embargo, un día, mientras caminaban por el parque, Toby vio a un zorro que estaba persiguiendo a un conejo. Toby sabía que debía hacer algo para detener al zorro y salvar al conejo.
Así que, sin pensarlo dos veces, Tobí corrió hacia el zorro y lo detuvo. El zorro se dio cuenta de que Toby era un perro fuerte y valiente, y que no era fácil de intimidar. De hecho, el zorro quedó tan impresionado que decidió unirse al grupo de amigos y ser parte de su aventura en la Ciudad de las Nubes.
Y así, Toby y sus amigos se convirtieron en un equipo muy unido. Juntos, exploraban la ciudad y ayudaban a cualquier animal que necesitara su ayuda. La Ciudad de las Nubes se volvió un lugar mucho mejor gracias a su nobleza y valentía.
Y así, Toby aprendió que ayudar a los demás siempre trae cosas buenas a su vida. Siempre estaría rodeado de amigos, de amor y de aventuras alucinantes.