El Perrito de la Ciudad del Futuro. Érase una vez en la Ciudad del Futuro vivía un perrito llamado Rocky. Rocky era un perrito muy inteligente que disfrutaba tomar largas caminatas por las calles futuristas de la ciudad. A menudo se encontraba descubriendo nuevos lugares y cosas interesantes.
Un día, mientras Rocky estaba en su camino por la ciudad, vio a un grupo de niños jugando en un parque cercano. Los niños parecían felices y disfrutando de su tiempo juntos. Rocky sintió una punzada de tristeza en su corazón porque él nunca había tenido amigos de su raza.
Rocky decidió que tenía que hacer algo al respecto para hacer amigos en la ciudad. Entonces, comenzó a caminar a través de las calles futuristas buscando amigos entre los otros animales. De vez en cuando, veía un perro o un gato, pero parecían estar ocupados con sus dueños en sus quehaceres diarios.
Un día, mientras Rocky estaba caminando cerca de la torre principal de la ciudad, vio una gran multitud de animales de todas las razas y tamaños reunidos en un pequeño parque cercano. Emocionado, Rocky corrió hacia el parque para unirse a ellos.
Al llegar, Rocky se dio cuenta de que el grupo estaba liderado por un perro sabio y amable llamado Leonardo. Los otros animales consideraban a Leonardo como un líder y buscaban sus consejos sabios cuando tenían problemas. Leonardo se dio cuenta de que Rocky estaba solo y un poco triste, así que le dio la bienvenida al grupo.
Rocky estaba emocionado de haber encontrado un grupo de amigos y se unió a ellos felizmente. Juntos, exploraron la ciudad futurista y disfrutaron de su tiempo juntos.
Un día, mientras estaban explorando, vieron un pequeño perro marrón sentado junto a un árbol y llorando. Rocky corrió hacia el perro para ver qué estaba mal.
El pequeño perro se llamaba Toby y había sido dejado sola en la ciudad. Se había perdido de su dueño y estaba llorando porque se sentía muy triste. Rocky recordó cómo había sido sentirse solo y decidió que debía ayudarlo.
Toby no conocía muy bien la ciudad y no sabía cómo encontrar a su dueño. Rocky y sus amigos deciden ayudarlo en su búsqueda. Comenzaron a buscar en toda la ciudad, visitando lugares, parques y negocios. Preguntando a las personas si habían visto a alguien buscando a un perro.
Finalmente, después de un largo día de búsqueda, encontraron a la dueña de Toby. Rocky estaba muy feliz porque había ayudado a un amigo en necesidad y había encontrado una manera de devolver la amabilidad que sus nuevos amigos le habían mostrado.
Rocky y sus amigos se convirtieron en inseparables. Siempre estaban juntos, explorando la ciudad y ayudándose unos a otros cuando sea necesario. Rocky había encontrado lo que había estado buscando, amigos verdaderos y buena compañía.
Desde ese día, Rocky no se sintió solo ni triste porque sabía que sus amigos siempre estarían allí para él. En la Ciudad del Futuro, Rocky había encontrado su hogar y su familia.
