El Reino de las Hadas

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El Reino de las Hadas
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El Reino de las Hadas. Érase una vez, en un reino mágico de hadas, un bosque encantado lleno de criaturas fantásticas. Este lugar albergaba la vida y la magia, y era custodiado por la reina del bosque, una hada de gran belleza y poder.

Pero una noche, el más vil de los dragones de fuego sorprendió a la reina del bosque en su palacio de cristal, encerrándola dentro de un hermoso círculo de fuego. El dragón sabía que la reina del bosque era la clave para gobernar a los habitantes del bosque, y su plan malvado estaba a punto de ser puesto en marcha.

De repente, el bosque se volvió oscuro y desolado. Los árboles lloraron lágrimas de tristeza, y el viento dejó de soplar. Los animales, los duendes y todos los seres mágicos que habitaban el bosque estaban sumidos en la tristeza. La princesa del bosque, una joven hada, se dio cuenta de la ausencia de la reina y decidió ir en su rescate. Congelada de miedo, la princesa salió del bosque para buscar ayuda.

De repente, la princesa se topó con un hada anciana que habría sido fácilmente confundida como una mendiga, pero la princesa sabía mejor. El hada anciana había una vez sido una de las hadas más poderosas del bosque, pero la edad había mermado sus poderes. La princesa explicó su problema a la anciana, que solamente se revelaría después de responder a una pregunta.

«Fada anciana, ¿qué demonios te trajo aquí?»

«El misterio de la vida, mi querida» respondió la anciana hada. Incómoda ante la respuesta, la princesa se amoldó en una reverencia mientras respondía a la pregunta según a la costumbre del reino.

«Bien, el problema es que la reina del bosque ha sido capturada por el dragón del fuego, y la necesitamos para derrotarlo y restaurar el orden en el bosque.»

La anciana asintió con detenimiento antes de darle una respuesta a la joven princesa. «Voy a ayudarte, pero primero, te daré tres poderosos consejos. Escúchame bien, joven hada.»

La princesa asintió, prestando atención a cada palabra.

«Primero, lo que buscas no siempre es lo que encuentras. Segundo, aprende a escuchar a los demás. Y finalmente, el amor es la clave de todo.»

Con estos consejos, la anciana desapareció en un rayo de luz. La princesa estaba confundida, pero decidió seguir adelante y encontrar a la reina del bosque.

Después de muchas aventuras y obstáculos, la princesa finalmente encontró al dragón de fuego en lo más profundo del bosque. Usando su valentía y su astucia, la princesa logró derrotar al dragón y encontrar a la reina del bosque, que estaba en un estado de shock.

La princesa llevó a la reina de vuelta al palacio de cristal, donde fue ovacionada por su liberación. Pero incluso después de su liberación, la princesa se dio cuenta de que algo aún no estaba bien. El bosque no estaba en su estado de ánimo normal. Fue entonces cuando recordó los consejos de la anciana hada, y los entendió.

Resultaba que algo andaba mal con el bosque. Había cosas que necesitaban cambiar para que la vida volviera a crecer en él. Y lo que más necesitaba era el amor. La princesa se sintió motivada, y se encargó de dedicar cada día a trabajar duro en el bosque, para poder cultivar ese amor y traer de vuelta la verdadera magia del bosque.

Con cada minuto de trabajo, la princesa se sintió más y más cerca de su objetivo. Finalmente, el bosque volvió a la vida, y se transformó en un lugar repleto de vida y alegría, con animales jugando alegremente, árboles floreciendo y el sol brillando sin ninguna advertencia.

La princesa del bosque se sintió orgullosa de lo que había logrado, y sabía que había cumplido la misión que le había sido encomendada. Pero sabía también que había más que hacer. Aún había mucho trabajo por delante, pero ella no estaba dispuesta a rendirse.

Porque, como la anciana hada había dicho, ahora sabía que el amor era lo único que podía hacer que las cosas realmente sucedieran. Y se dispuso a llenar el bosque con un amor incondicional que arrebataría a todos los seres mágicos que habitan allí.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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