La bruja y el arco iris de la paz. Érase una vez en un bosque mágico, una bruja de cabello negro y largos mechones, que se llamaba Estrella. Tenía el rostro cubierto de arrugas y su nariz parecía una verruga que hacía que temblar a cualquier persona que pasaba por allí. El pueblo la llamaba «la bruja malvada», pero ella no era mala en absoluto. Era una bruja solitaria que vivía en las profundidades del bosque y le gustaba hacer pociones y conjuros para ayudar a la gente.
Estrella era una experta en mezclar ingredientes, y su objetivo era encontrar un elixir que pudiera llevar la paz a todo el reino. Después de muchos años buscando, finalmente encontró la forma de conseguir su elixir. La bruja sabía que debía colocar un arco iris en el cielo y gracias a su poder mágico, podría extraer la paz que cada color representaba.
Para lograr su objetivo, Estrella necesitaba un ayudante. Y así, en una hermosa mañana de primavera, convocó a una hermosa mariposa azul para ayudarla en su tarea. La mariposa aceptó el trabajo, encantada de trabajar con Estrella.
El camino hacia lo alto de la colina era largo y lleno de peligros. Pero juntos, Estrella y la mariposa azul lograron sortear todos los obstáculos y llegaron a la cima de la colina. En cuanto llegaron adonde querían, Estrella comenzó a realizar el conjuro mágico, combinando sus hechizos y encantamientos para crear el arco iris más hermoso que se haya visto.
El cielo se oscureció y una lluvia suave comenzó a caer. La mariposa gemía de miedo mientras buscaba refugio. Pero Estrella no se rindió, reposicionó sus manos y pronunció las palabras mágicas una vez más. El arco iris comenzó a surgir de la tierra, brillando cada vez más fuerte, mientras la lluvia se calmaba. Los siete colores del arco iris se elevaron lentamente hacia el cielo y miles de chispas resplandecientes salían de cada color.
La mariposa no podía dejar de mirar el arco iris, era simplemente espectacular. Y de pronto, un milagro ocurrió. El sol salió detrás de las nubes y sus rayos iluminaron el arco iris, formando miles de puntos chispeantes y destellos mágicos. La mariposa azul voló hacia el arco iris, atravesándolo y absorbiendo en su cuerpo todos sus colores.
Cuando la mariposa aterrizó en el suelo, comenzó a brillar con los siete colores del arco iris. Estrella sonrió al ver lo que había sucedido. Pero la mariposa no se dio cuenta de que el hechizo había fallado. A pesar de que había absorbido todos los colores del arco iris, la paz seguía estando ausente en el mundo.
Con su rostro enojado y sus manos temblando, Estrella se preguntaba por qué no había funcionado. Y ahí fue cuando recordó el segundo paso. Debía extraer la paz de cada color y mezclarla en un elixir de paz.
La bruja y la mariposa azul iniciaron su búsqueda en todo el bosque. A medida que recolectaban la paz de cada color, comenzaron a percibir cosas que nunca habían visto antes. Vieron animales salvajes, escondidos detrás de los arbustos, venados corriendo, ardillas trepando árboles y gorriones volando en el aire.
Con cada paso que daban, el paisaje se volvía más hermoso. Los sonidos del bosque se volvían más intensos, como si la naturaleza estuviera cantándoles al oído. Fue cuando de repente, la mariposa azul se detuvo en seco. Finalmente habían recolectado suficiente paz de cada color del arco iris.
Cuando la bruja mezcló todos los ingredientes, su elixir emitió una luz brillante y hermosa que llenó el aire. La mariposa azul bebía todo el contenido de la mezcla. De repente, su cuerpo comenzó a brillar de un modo deslumbrante. Y de la mariposa salió una niebla dorada y brillante que se extendió por todo el bosque.
La niebla fue llegando a todas las casas del lugar. Todos los que respiraron la niebla, sintieron que también habían absorbido la paz que había sido recolectada. Y finalmente, la paz retornó al bosque. La niebla dorada se levantó hasta el cielo y las gotas comenzaron a caer de su cuerpo. Estas gotas cayeron en la tierra y en los árboles y crearon una nueva especie de árboles que los humanos no habían visto nunca antes.
Estrella, mientras presenciaba esta poderosa muestra de poder, se emocionó muchísimo al ver cómo la paz había sido finalmente restablecida en la zona. La bruja y la mariposa se abrazaron emocionadas al ver cómo las hojas de los árboles comenzaban a crecer en formas tentaculares, con colores nuevos y formas inimaginables.
Aquello fue increíble. Estrella se dio cuenta de que el verdadero poder estaba en la naturaleza y en el amor incondicional que su ayudante había demostrado durante todo el camino. Desde entonces, la bruja y la mariposa azul trabajaron juntas y recorrieron el mundo, trayendo la paz a cada uno de los lugares que visitaron.
