La bruja y el bosque de los dragones

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La bruja y el bosque de los dragones
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La bruja y el bosque de los dragones. Érase una vez una joven y valiente guerrera llamada Sofía. Ella vivía en una pequeña aldea en el corazón del Bosque de los Dragones, un lugar peligroso y misterioso donde se decía que habitaban seres extraños y poderosos.

Sofía había crecido escuchando las historias de sus antepasados sobre la bruja malvada que controlaba el bosque y los dragones que lo protegían. Pero ella nunca creyó en esas leyendas, siempre pensó que eran solo historias inventadas para asustar a los niños.

Un día, mientras paseaba por el bosque, Sofía se encontró con un hombre mayor que parecía estar en apuros. Él le explicó que su hija estaba en peligro y que necesitaba ayuda para salvarla de las garras de la bruja del bosque.

Sofía, sin pensarlo dos veces, se ofreció para ayudarlo y juntos comenzaron su viaje hacia el castillo de la bruja. El hombre le advirtió que tendrían que luchar contra los dragones del bosque, pero Sofía no le tenía miedo a nada.

Después de caminar durante horas, llegaron al castillo de la bruja. Durante su camino, no encontraron a ningún dragón, pero sí a varios animales del bosque que parecían estar asustados. Al estar más cerca del castillo, comenzó a sentirse la presencia de la bruja y Sofía no pudo evitar sentir el miedo corriendo por su cuerpo.

Cuando llegaron al castillo, se encontraron con que los portones estaban cerrados. Pero Sofía sabía que no podía rendirse tan fácilmente, así que encontró una forma de escalar las paredes del castillo y entrar por una de las ventanas.

Al entrar, se encontraron con una habitación oscura y tenebrosa, cubierta de telarañas. Una vez dentro, Sofía notó que la habitación estaba vacía, pero de repente, escuchó unos ruidos extraños que venían debajo de ella.

Sin pensarlo dos veces, comenzó a investigar en el suelo y descubrió un pasadizo secreto que la llevó a un sótano oscuro y frío. En el centro de la habitación, había una enorme caldera donde la bruja estaba preparando una poción oscura.

La bruja, al ver a Sofía, comenzó a reírse y le preguntó cómo se había atrevido a entrar en su casa. Sofía, sin miedo, respondió que había venido a rescatar a la hija del hombre que había conocido en el bosque.

La bruja, divertida por la valentía de la joven guerrera, le ofreció un trato: si quería salvar a la niña, tendría que pasar por diferentes pruebas y superarlas todas.

Sofía, desafiante, aceptó el reto y comenzó su aventura. Durante el camino, luchó contra diferentes monstruos y criaturas peligrosas que la bruja había enviado para frenar su avance. Cada vez que se encontraba con una nueva criatura, Sofía usaba su astucia y habilidades para derrotarla y avanzar en su misión.

Finalmente, después de varias horas de lucha y búsqueda, Sofía logró encontrar a la niña y traerla de vuelta a su padre. Los tres, juntos, regresaron a la aldea donde fueron recibidos con una gran celebración por su heroísmo.

Desde aquel día, Sofía nunca volvió a temerle al Bosque de los Dragones ni a la bruja que vivía en su castillo. La joven guerrera había demostrado que la valentía y la astucia pueden llevar a cualquier persona a cumplir grandes hazañas, incluso en los lugares más peligrosos y desconocidos.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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