La bruja y el reino mágico. Érase una vez un reino mágico donde las criaturas fantásticas y los seres humanos solían convivir en armonía. Sin embargo, una malvada bruja llamada Morgana, había lanzado un hechizo oscuro sobre el reino, lo que había generado un caos y una oscuridad que no habían conocido antes.
Morgana había hecho esto con la intención de gobernar ella sola el reino y de hacer que los habitantes le temieran. Pero había un pequeño detalle que había olvidado y era que no podía hacer magia si no tenía su varita.
La varita estaba guardada en un lugar secreto y solo otro ser mágico como ella podría encontrarla, por lo que ella pensó que nadie lo haría y que podría seguir haciendo y deshaciendo dentro del reino.
Sin embargo, había una joven llamada Sofía que había sido bendecida por la diosa de la magia con un gran poder mágico, aunque ella aún no lo descubría.
Sofía vivía en una pequeña aldea entre las montañas y sentía que algo extraño estaba sucediendo en el reino. Las criaturas mágicas solían ser amables con los humanos, pero ahora ella sentía que habían comenzado a alejarse y a ser hostiles.
Una noche, mientras dormía, tuvo un sueño extraño: ella estaba en un bosque oscuro y frondoso, y allí se encontraba una anciana que le hablaba.
– Sofía, te necesitamos. Has sido bendecida con la magia y tienes el poder para salvar nuestro reino. Toma este collar y ve hacia el este, allí encontrarás la respuesta que buscas.
Cuando despertó, Sofía se encontró con que un collar brillante se encontraba alrededor de su cuello. En ese momento, ella supo que debía seguir el sueño y así lo hizo.
Después de viajar durante varias horas, llegó a un claro del bosque donde se encontraba un árbol gigante. Allí, comenzó a buscar la respuesta que la anciana le había dicho y se encontró con un libro antiguo.
El libro hablaba sobre cómo Morgana había lanzado un hechizo oscuro sobre el reino con el fin de someter a los habitantes a su voluntad. El hechizo solo podría romperse si se encontraba la varita y se destruía.
Sofía sabía que esta era su misión y, por lo tanto, se dispuso a encontrar la varita. Con su poder mágico, pudo sentir la vibración en un bosque cercano y allí se dirigió.
Al llegar al bosque, vio a Morgana y a sus secuaces tratando de encontrar la varita, pero parecían estar equivocados. Al ver a Sofía se rieron y comenzaron a burlarse de ella, pero ella sabía que tenía el poder para vencerlos.
Con un gran grito, Sofía lanzó un hechizo que dejó desconcertados a Morgana y a sus secuaces. Luego comenzaron a atacarla con sus propios hechizos, pero Sofía sabía cómo esquivarlos y cómo enviarlos de vuelta.
Finalmente, logró apoderarse de la varita y la destruyó para que nunca más pudiera ser utilizada para hacer el mal.
Al ver su derrota, Morgana intentó escapar por un portal oscuro, pero Sofía la alcanzó y la ató con una cuerda mágica. La llevó ante el consejo de criaturas mágicas y humanas y allí se les hizo justicia.
Morgana fue condenada a pasar unos años en una prisión mágica que se encontraba en el fondo del mar y se le quitó el poder para hacer hechizos oscuros.
El reino mágico volvió a ser un lugar de armonía y felicidad. Sofía se convirtió en una heroína y se le asignó un papel importante en la protección del reino.
Desde aquel día, las criaturas mágicas y los seres humanos aprendieron a convivir en un nuevo sentido de respeto y cooperación. Las criaturas se aseguraron de no asustar a los humanos y los humanos a entender y respetar el mundo mágico.
Este fue el comienzo de una nueva era para el reino mágico, y Sofía continuó entrenando en el arte de la magia para poder protegerlo y proteger a sus habitantes.
Así vive felices por siempre, un reino libre de peligros de la oscuridad y con el reencuentro de las criaturas mágicas y los seres humanos en un mundo de armonía y de amistad.
