La bruja y el tótem mágico

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La bruja y el tótem mágico
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La bruja y el tótem mágico. Érase una vez una bruja llamada Morgana. Vivía en lo profundo del bosque, en una pequeña cabaña de madera. Aunque mucha gente la temía, ella era una bruja amable y bondadosa que ayudaba a los aldeanos de las cercanías cuando lo necesitaban. Sin embargo, había algo que ella deseaba más que nada en el mundo: un tótem mágico. Había oído hablar de él muchas veces, pero nunca había tenido la oportunidad de verlo por sí misma. El tótem mágico se decía que tenía el poder de traer la felicidad y la prosperidad a aquel que lo poseía.

Morgana decidió que buscaría el tótem mágico. Confiando en sus habilidades de bruja, se preparó para su viaje. La bruja tomó sus pociones mágicas, sus hierbas y su escoba y salió en busca del tótem mágico. El camino estaba lleno de peligros, pero no tembló en ningún momento, confiando en su conocimiento de la magia.

Después de varios días de viaje, Morgana vio el tótem mágico a lo lejos. Estaba en la cima de una colina, en el centro de un bosque especial. El bosque estaba lleno de vida y color, con árboles tan altos como las nubes y flores de todos los colores del arcoíris. La bruja se emocionó por fin llegar al lugar donde estaba el objeto de su deseo.

Pero el camino para llegar al tótem mágico no era fácil. El bosque estaba protegido por una gran variedad de hechizos, trampas y acertijos mágicos que debían ser superados para llegar al tótem mágico y tomarlo para sí. Morgana se enfrentó valientemente a cada prueba, y aunque algunas le tomaron más tiempo que otras, finalmente logró superarlas todas.

Finalmente, llegó a la cima de la colina y encontró el tótem mágico. Era un objeto hermoso y brillante, tallado en madera y decorado con hermosas gemas. Morgana lo tomó en sus manos y sintió su poder mágico fluir a través de ella. Tenía la sensación de que la felicidad y la prosperidad la habían encontrado.

Pero su alegría no duró mucho. De repente, una figura oscura apareció en el bosque. Era otra bruja, desconocida para Morgana. Ella tenía el pelo negro como la noche y los ojos rojos como brasas. La bruja desconocida estaba furiosa con Morgana por haber tomado el tótem mágico.

La desconocida bruja desató un poderoso hechizo que hizo que el suelo temblara debajo de los pies Morgana. El tótem mágico se cayó de sus manos y rodó colina abajo. Morgana corrió tras él, pero la bruja la detuvo con otro hechizo. El tótem mágico había caído en un agujero profundo y no estaba a la vista. Morgana se asustó, pero no se dio por vencida.

Se acercó a la bruja desconocida y le preguntó por qué tenía tanto interés en el tótem mágico. La bruja misteriosa dijo que quería el tótem mágico para ella misma, para poder gobernar el mundo con su poder mágico.

Morgana se dio cuenta de que no podía permitir que eso sucediera. Sabía que tenía que recuperar el tótem mágico y llevarlo de vuelta a su hogar en el bosque, donde podría cuidarlo y mantenerlo a salvo.

Así que Morgana puso en marcha su plan. Se tomó su tiempo y planeó cada paso cuidadosamente. Finalmente, se enfrentó a la bruja desconocida en un duelo mágico que duró horas. Morgana usó todas sus habilidades mágicas para lanzar hechizos mientras se defendía de los ataques enemigos.

Finalmente, Morgana logró vencer a la bruja desconocida y recuperar el tótem mágico. Puso el tótem mágico en su bolsa y emprendió el viaje de regreso a su hogar en el bosque. A lo largo del camino, se dio cuenta de que el tótem mágico había cambiado. Ya no parecía tan brillante y poderoso como antes. Ahora parecía un poco más opaco y menos impresionante.

Pero a medida que Morgana avanzaba en su camino, comenzó a darse cuenta de la verdadera magia del tótem mágico. Se dio cuenta de que no era la magia en sí misma, sino lo que ella hacía con ella que realmente importaba. El tótem mágico era solo una herramienta, no una solución mágica a todos los problemas.

Finalmente, llegó de nuevo a su hogar en el bosque. Allí se dio cuenta de que tenía todo lo que necesitaba para ser feliz. Tenía sus habilidades mágicas, su cabaña, sus amigos y vecinos, y su amor por la vida en el bosque. Aprendió a apreciar lo que tenía, en lugar de desear cosas que no necesitaba.

Morgana entendió que el verdadero poder estaba en ella y no en el tótem mágico. Ahora, cuando ayuda a los aldeanos de las cercanías, no les da pociones mágicas costosas o ungüentos raros, sino que usa su conocimiento de la magia para mejorar sus vidas de manera sencilla. Y aunque todavía conserva el tótem mágico en su cabaña, lo aprecia por lo que es, no por el poder que se le atribuye.

Con el tiempo, Morgana aprendió a ser feliz en su propia piel y a ayudar a los demás con todo lo que tuviera a su alcance. La felicidad y la prosperidad vinieron a ella de todas las formas posibles, no solo en forma de magia. Y ella aprendió a valorar lo que tenía, no lo que creía que le faltaba. Esa fue la verdadera lección del tótem mágico.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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