La bruja y la bola de cristal. Érase una vez en un reino lejano, había una bruja llamada Amara. Vivía en un pequeño bosque cerca de la ciudad, donde la gente la temía y evitaba por miedo a sus hechizos oscuros. Amara tenía un poder mágico que le permitía ver el futuro en su bola de cristal.
Un día, la bruja vio algo extraño en su bola de cristal. Se veía una sombra oscura y terrorífica moviéndose hacia el reino. Amara sabía que era una señal de problemas y que algo malo estaba a punto de ocurrir. Decidió investigar más sobre la sombra oscura para prepararse para su llegada.
Pero a medida que Amara investigaba, se dio cuenta de que no podía manejar sola la situación. Necesitaba ayuda, pero nadie quería ayudarla debido a su reputación como bruja. Entonces, decidió visitar a la reina del reino, quien era conocida por ser amable y compasiva.
La reina escuchó atentamente a la historia de Amara y su bola de cristal. Decidió ayudarla y envió a sus mejores caballeros para proteger el reino. Amara también les dio su bola de cristal para que pudieran estar preparados para cualquier cosa que se presentara.
Sin embargo, la sombra oscura no se detenía. Poco a poco, el reino comenzó a perder su brillo y la gente comenzó a preocuparse. Los caballeros lucharon con valentía, pero la sombra parecía ser invencible. Todo parecía perdido hasta que uno de los caballeros recordó la bola de cristal de Amara.
Usando la bola de cristal, el caballero pudo ver a través del poder mágico de Amara y descubrió que la sombra oscura no era invencible en absoluto. Tenía un punto vulnerable, una debilidad en su corazón.
Juntos, los caballeros se reunieron para derrotar a la sombra oscura. Armados con su descubrimiento, lograron hacerle daño y finalmente derrotarla. Con la ayuda de la bola de cristal, habían logrado salvar al reino de la oscuridad.
Después de la victoria, la reina invitó a Amara a la corte y le agradeció por su ayuda. La gente del reino comenzó a ver a Amara de una manera diferente y su reputación como bruja comenzó a cambiar. Desde ese día en adelante, Amara se convirtió en una consejera del reino y utilizó su bola de cristal para ayudar a la gente a prevenir catástrofes y problemas.
Pero a pesar de su nueva posición, Amara no olvidó sus raíces como una bruja poderosa. Todavía vivía en su pequeño bosque y la gente todavía la buscaba para pedirle que les hiciera hechizos de amor o de curación. Pero ahora, su trabajo también se había vuelto un poco más noble.
Con el tiempo, la bola de cristal de Amara se convirtió en uno de los tesoros más preciados del reino. Fue utilizada para prever terremotos, sequías y otros desastres, y se convirtió en una parte importante de las decisiones políticas y militares del reino.
La bola de cristal de Amara se convirtió en un símbolo de esperanza y de bendición para el reino, y Amara misma se convirtió en un emblema de coraje, sabiduría y amabilidad. Ya no era vista como una bruja malvada, sino como una fuerza para el bien.
A lo largo de todo esto, Amara ni siquiera se dio cuenta de lo importante que había llegado a ser. Para ella, la bola de cristal siempre había sido una herramienta útil y un objeto de fascinación. Pero para las personas de su reino, significaba mucho más. Habían aprendido a valorar la ayuda y la amistad que Amara podía ofrecer, y la bola de cristal se había convertido en un objeto sagrado.
Entonces, cuando Amara finalmente falleció, las gentes del reino construyeron una estatua en su memoria, que sostenía en una de sus manos la bola de cristal. La estatua se colocó en el centro de la ciudad, donde todos pudieran verla, y la gente vino de lejos y de cerca para rendir homenaje a Amara y su bola de cristal.
Las leyendas dicen que la bola de cristal de Amara aun se encuentra en el reino, todavía siendo utilizada por las mejores mentes del reino. A veces, cuando una tormenta se acerca, o cuando la paz es amenazada, se dice que la bola de cristal comienza a brillar en la noche, como una advertencia y una señal de que el reino debe estar preparado.
Pero algunas veces, cuando todo lo que se necesita es una buena risa o una pequeña alegría, también se dice que la bola de cristal se ilumina con luz dorada, recordándoles a todos que el mundo puede ser un lugar mágico y hermoso, mejorado por la amistad, la curiosidad y el amor.
