La casa de los zombis

Tiempo de lectura: 4 minutos

La casa de los zombis
¿PREFIERES UN AUDIOCUENTO?

Si prefieres, puedes escuchar el cuento mientras haces otras tareas

La casa de los zombis. Érase una vez, en medio del bosque, una casa muy extraña. Era una casa antigua, grande y de color amarillo, pero lo que la hacía extraña eran los zombies que vivían allí. Estos zombies eran criaturas bastante divertidas, que gastaban bromas pesadas y asustaban a los viajeros que se acercaban a su casa. Pero a pesar de lo raro y espeluznante que parecía, la casa de los zombis era un lugar muy hermoso y mágico.

Los zombis eran muy unidos y siempre se ayudaban entre ellos. Siempre se aseguraban de tener agua y comida suficiente para todos y se pasaban el día imaginando nuevas formas de hacer que su casa fuera un lugar más feliz. Un día, uno de los zombis llamado Zom, pensó que sería divertido organizar una fiesta de Halloween para todos sus amigos de la casa. Para Zom, la idea de hacer una fiesta llena de dulces, disfraces y juegos era simplemente genial.

Los zombis estaban tan emocionados que inmediatamente empezaron a trabajar. Querían que todo fuera perfecto para la fiesta de Halloween. Entonces se pusieron a pintar la casa, decorar las paredes y dibujar calabazas por todas partes. También trabajaron en el jardín, plantando flores y creando divertidos laberintos y juegos de mesa.

Pero para la fiesta de Halloween, los zombis necesitaban los mejores disfraces. Entonces, Madame Zombie, la encargada de la ropa, se puso manos a la obra. Con la ayuda de todos los demás, diseñó y cosió los mejores disfraces que pudieron imaginar. Había disfraces de vampiros, disfraces de brujas, disfraces de monstruos, disfraces de murciélagos y, por supuesto, muchos disfraces de zombis.

Finalmente, llegó el gran día de la fiesta. Los zombis estaban tan emocionados que no podían esperar para que comenzara. Zom, como era el organizador de la fiesta, fue el anfitrión de todas las actividades. Primero, todos disfrutaron de un verdadero banquete de Halloween, lleno de dulces y caramelos, manzanas bañadas en caramelo y muchos otros platos refinados.

Después de disfrutar del banquete, los zombis jugaron a distintos juegos, como «Pasando la calabaza», «La captura del zombi» y «Desafío del laberinto». Fue una tarde tan divertida que nadie quería que terminara.

Al final de la fiesta, los zombis se reunieron para agradecer a Zom y alabar su excelente trabajo como organizador. También decidieron que debían hacer de la fiesta de Halloween una tradición anual, donde amigos y visitantes de la casa siempre serían bienvenidos.

Después de la fiesta, Zom se sintió tan feliz que decidió trabajar en otro proyecto para la casa. Decidió plantar una huerta para asegurarse de que todos tuvieran frutas y verduras frescas. Además de ser una manera muy saludable de alimentarse, Zom estaba convencido de que las frutas y verduras frescas ayudarían a los zombis a estar siempre felices y saludables.

Desde ese día, la casa de los zombis se volvió el lugar más divertido y mágico del bosque, un lugar donde puedes encontrar amigos increíbles que harán todo lo posible para hacerte feliz. Ya sean zombies, vampiros o brujas, todos son amables y divertidos.

Así que, si estás caminando por el bosque y te topas con la casa de los zombis, no tengas miedo. En lugar de eso, da un fuerte golpe a la puerta y entra para disfrutar de una tarde llena de dulces, risas y amigos. Es la mejor forma de pasar una tarde en la vida de cualquier niño o niña.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La casa de los zombis
¿Te ha gustado «La casa de los zombis»?
¡Compártelo con tus amigos!
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Email
Imprimir