La casa del cementerio de las tinieblas eternas. Érase una vez, en un pequeño pueblo rodeado de bosques tenebrosos y misteriosas montañas, se encontraba una casa abandonada que todos los habitantes del lugar conocían como «La casa del cementerio de las tinieblas eternas». Nadie sabía porqué la llamaban así, pero todos temían acercarse a ella.
Un día, un grupo de aventureros formado por tres amigos, un niño y dos niñas, decidieron desafiar sus miedos y explorar la misteriosa casa. Con sus mochilas cargadas de provisiones y herramientas para abrir cerraduras, se adentraron en el bosque hasta llegar a la casa.
Cuando llegaron, notaron que las puertas estaban cerradas con candado, pero con un poco de esfuerzo, lograron forzarla y acceder al interior. Al principio, la casa parecía normal, pero a medida que avanzaban, notaban que las paredes crujían y los pisos rechinaban, como si estuvieran vivos.
De repente, escucharon un fuerte ruido y un escalofrío recorrió sus cuerpos. Al girar, descubrieron que la puerta por la que entraron se había cerrado sola. Los tres amigos se miraron con preocupación, pero decidieron seguir adelante.
Exploraron varias habitaciones hasta que llegaron a una escalera que ascendía hacia la oscuridad de la planta superior. Se animaron unos a otros y subieron lentamente. Al llegar a la última habitación, encontraron una caja fuerte oculta detrás de un mueble. Los tres se emocionaron al imaginar que podrían encontrar un tesoro.
Con la ayuda de sus herramientas, lograron abrirla. Pero para su sorpresa, en lugar de un tesoro, encontraron un extraño frasco. Tenía un líquido verde en su interior y una etiqueta que ponía: «Tónico para la vida eterna». Los tres amigos se miraron con incredulidad y decidieron que debían embriagarse para comprobar si era cierto.
De regreso a sus casas, tomaron el misterioso líquido y no pasó mucho tiempo antes de que empezaran a sentir los efectos: sus cuerpos se volvieron más fuertes y su energía aumentó. Pero también, poco a poco, comenzaron a notar que sus mentes se nublaban y que empezaban a ver cosas que no existían realmente.
Al principio, se divirtieron mucho siendo más fuertes y valientes que nunca, pero pronto se dieron cuenta de que el tónico tenía efectos secundarios terribles. Sus cuerpos envejecían a un ritmo acelerado, sus cabellos empezaron a blanquear y sus músculos perdían fuerza. Habían encontrado el elixir de la vida eterna, pero no era como lo habían imaginado.
Los tres amigos pasaron décadas juntos, aventurándose en el bosque y burlándose de la muerte, pero también se dieron cuenta de que no podrían vivir para siempre. Tristemente, llegó el día en que uno de ellos falleció y los otros dos se dieron cuenta de que habían tomado una decisión equivocada al buscar la vida eterna.
Comprendieron que la vida está llena de altibajos, de alegrías y tristezas, de victorias y derrotas. A partir de ese momento, decidieron que lo importante no era vivir para siempre sino vivir intensamente cada minuto y disfrutar de cada experiencia.
Por eso, los dos amigos supervivientes volvieron a la casa del cementerio de las tinieblas eternas y devolvieron el frasco con el tónico de la vida eterna a la caja fuerte, donde no volvería a ser encontrado, deseaban que nadie más cometiera su error.
A partir de ese día, los dos amigos envejecieron juntos, recordando cada uno de los momentos vividos juntos con gratitud y aprovechando cada experiencia. La vida, aunque no eterna, les dejó muchas enseñanzas y experiencias felices que pudieron compartir juntos, y por siempre recordarían esa aventura en la casa abandonada.
Y así, la casa del cementerio de las tinieblas eternas volvió a ser un lugar abandonado y solitario, donde solo el viento y los árboles son el sonido que lo envuelve. Los habitantes del pueblo evitaban hablar de ella, como si nunca hubiera existido. Pero para los dos amigos, la casa quedó por siempre en sus corazones como un recuerdo único y especial, que les enseñó que la vida es bella aunque sea finita, y que lo importante es disfrutarla intensamente, viviendo cada momento con amor y felicidad.