La conejita y el lago de los cisnes. Érase una vez una conejita llamada Lola que vivía en un bosque rodeado de hermosos lagos y ríos. Un día, mientras Lola exploraba el bosque, encontró un lago mágico rodeado de hermosos cisnes blancos. Los cisnes eran los guardianes del lago y se ocupaban de mantenerlo limpio y lleno de vida. Cada día, Lola visitaba el lago para ver a los cisnes y admirar su belleza mientras saltaba y brincaba por ahí.
Un día, mientras Lola estaba jugando en el lago, se dio cuenta de que uno de los cisnes parecía estar preocupado. Se acercó al cisne y le preguntó qué le pasaba. El cisne le explicó que el lago estaba en peligro debido a la cantidad de basura y la contaminación que estaba ocurriendo en el bosque.
Lola estaba muy triste al escuchar esto y decidió hacer algo al respecto. Corrió al bosque y comenzó a recoger toda la basura que encontraba. Recolectó botellas de plástico, bolsas de papel y todo lo que encontró.
Después de recoger toda la basura, Lola decidió hacer algo especial para el lago. Junto con los cisnes, crearon una hermosa estatua de una ballena gigante hecha de los residuos. Era una obra de arte increíble y ayudó a generar conciencia sobre la importancia de mantener el bosque y el lago limpios.
Después de esa experiencia, Lola decidió que quería ser una defensora del medio ambiente y hacer su parte para mantener su hogar hermoso y saludable. Convenció a sus amigos en el bosque para que se unieran a ella en su causa y juntos hicieron una gran diferencia.
Todos los días, Lola iba al lago a visitar a sus amigos cisnes y le encantaba ver cómo la naturaleza y el agua del lago empezaba a recuperarse gracias a su dedicación y esfuerzo.
El bosque y el lago se volvieron más saludables y prósperos de lo que eran antes gracias al coraje y la dedicación de Lola y sus amigos. La conejita había encontrado su verdadero propósito en la vida como defensora del medio ambiente, y estaba llena de felicidad de saber que el bosque y el lago se mantendrían bellos y sanos para las generaciones venideras.
Desde entonces, el lago de los cisnes y el bosque siempre estuvieron cuidados por todos los animales del lugar y Lola siempre tuvo la feliz certeza de que su hogar siempre se mantendría seguro para jugar y disfrutar. Por lo que siempre podría regresar a su paraíso en el bosque y disfrutar de la naturaleza y sus amigos. Fin.