La conejita y la montaña embrujada

Tiempo de lectura: 4 minutos

La conejita y la montaña embrujada
¿PREFIERES UN AUDIOCUENTO?

Si prefieres, puedes escuchar el cuento mientras haces otras tareas

La conejita y la montaña embrujada. Érase una vez una pequeña conejita llamada Lola que vivía en un bosque encantado rodeado de montañas. Lola era muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Una tarde, mientras paseaba por el bosque, notó algo extraño en la montaña más alta. Parecía que la montaña temblaba y hacía ruidos extraños. Lola no podía evitar sentir curiosidad por lo que estaba sucediendo así que decidió subir a la montaña para averiguarlo.

Al principio, la subida no fue difícil, pero a medida que se acercaba a la cima, se adentró en una densa niebla que la envolvía por completo. Lola no podía ver nada y se sentía cada vez más asustada. De repente, oyó una voz que le susurró desde la niebla: «No deberías estar aquí». Lola se asustó muchísimo, pero también se sintió valiente y decidió seguir avanzando.

La voz siguió hablando con Lola mientras seguía subiendo. Le advirtió que la montaña estaba embrujada y que no era seguro para nadie. Pero Lola era muy terca y decidió continuar.

Finalmente, llegó a la cima y encontró una puerta enorme. Al acercarse, la puerta se abrió sola y Lola entró en un mundo de ensueño. Todo era hermoso: el suelo estaba hecho de cristal, los árboles brillaban con colores brillantes y los pajaritos cantaban canciones que ella nunca había oído antes.

Mientras exploraba ese mundo nuevo, Lola hizo un amigo. Era un hada y tenía un nombre muy largo y complicado. Así que Lola decidió llamarla Hada por comodidad. Hada le dijo a Lola que, desgraciadamente, solo podía quedarse allí por un corto tiempo, porque la montaña estaba embrujada. Solo aquellos que son amables y nobles pueden estar allí por mucho tiempo, y aquellos que son egoístas o malvados se desvanecen en el aire.

Lola estaba asombrada por la belleza de ese mundo y decidió quedarse el tiempo que pudiera. Hada le mostró pequeñas burbujas en donde Lola podía tomar si es que tenía hambre, y diferentes superficies en donde Lola podía dormir. Después de todo, vivir en una montaña mágica es muy interesante, sobre todo si uno tiene un hada que le muestra todo.

Un día, Lola se dio cuenta de que se había estado quedando durante mucho tiempo. Tanto tiempo que la puerta de cristal para salir había desaparecido. Lola se preocupó y comenzó a llorar, sin embargo, su hada amiga la consoló y le dijo que si ella fuera lo suficientemente valiente y cariñosa, podría encontrar una manera de salir. Lola aceptó y se propuso encontrar una manera de salir.

Ella recordó lo que Hada le había mencionado sobre aquellos que eran egoístas o malvados desvaneciéndose por completo en el aire. Lola recordó el hecho de que ella había sido terca y egoísta al subir la montaña, pero fue amable al conocer al hada y vivir en ese mundo durante tanto tiempo. Lola se dio cuenta de que era culpa de ella por quedarse tanto tiempo y que ella misma había creado su propia cárcel mágica en la montaña.

Por suerte para Lola, Hada le dijo que había una manera de salir. Si se arrepentía de sus culpas y pedía ayuda, la puerta aparecería. Lola hizo exactamente eso, pidió ayuda y se arrepintió de su terquedad e imprudencia. La puerta apareció y Lola salió corriendo, agradecida de haber experimentado la aventura, pero feliz de regresar a su hogar en el bosque encantado.

Lola regresó a su casa, los otros animales del bosque la recibieron con alegría y estaban agradecidos por su regreso. Al contar su historia, aprendió que no siempre es bueno ser demasiado curioso y que a veces el mejor camino es el más seguro. Al final del día, era importante recordar que la bondad y el compromiso son la mejor manera de recibbir ayuda, tanto en esta vida como en cualquier otra que uno podría experimentar. Lola agradeció a Hada por su amistad y su ayuda, y prometió hacer todo lo posible para recordar sus lecciones.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La conejita y la montaña embrujada
¿Te ha gustado «La conejita y la montaña embrujada»?
¡Compártelo con tus amigos!
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Email
Imprimir