La gran travesía del caballo Relámpago

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La gran travesía del caballo Relámpago
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La gran travesía del caballo Relámpago. Había una vez un caballo llamado Relámpago, era veloz y tenaz como ningún otro en su manada. Desde pequeño, soñaba con aventuras más allá de los prados donde corría a diario, anhelaba conocer los secretos del mundo exterior, sentir la emoción del viento en su rostro mientras atravesaba lugares desconocidos y peligrosos.

Pero su manada, en particular su jefe, siempre lo desanimaba cuando hablaba de sus sueños, le decían que los prados y las montañas que conocían eran todo lo que necesitaba para ser feliz y que aventurarse en lugares extraños era peligroso y solo los locos lo hacían. Pero Relámpago no se dejaba desanimar por las palabras del jefe y seguía soñando con la gran travesía que cambiaría su vida.

Un día, después de haber corrido por los prados, Relámpago se encontró con un joven llamado Marcos que estaba sentado en la orilla de un lago. Marcos era viajero, y había recorrido muchos lugares lejanos, oyendo hablar sobre un lugar conocido como “La Tierra de las Maravillas”, un lugar que prometía aventuras sin fin. Relámpago estaba muy interesado, y decidió preguntarle sobre el lugar.

Marcos le dijo que se trataba de un lugar increíble, donde había ríos de leche y miel, montañas que tocaban el cielo, y donde los animales hablaban. Relámpago estaba extasiado, su sueño de aventuras estaba comenzando a tomar forma y se sentía más decidido que nunca a emprender el viaje. Su determinación fue mayor al enterarse de que para llegar a la Tierra de las Maravillas tenía que atravesar un camino lleno de dificultades y peligros, algo que solo un caballo valiente como él podía lograr.

Relámpago le dijo a Marcos que lo acompañara en su aventura, y juntos comenzaron su gran travesía. La primera parte del camino les resultó fácil, aunque hubo momentos en que se encontraron con terrenos que les hicieron dudar, pero siempre lograron superarlos con tenacidad y coraje.

Desafortunadamente, sus problemas estaban por comenzar cuando llegaron a una zona donde el clima era terrible, el calor sofocante y las tormentas impredecibles. Además, se toparon con un grupo de animales nada amigables que bloqueaban el camino hacia la Tierra de las Maravillas y no estaban dispuestos a dejarlos pasar.

Relámpago y Marcos no se dejaron intimidar, pelearon con valentía y aunque estuvieron a punto de perder, lograron derrotarlos con astucia y habilidad. Los dos guerreros estaban agotados, pero sus corazones estaban llenos de orgullo por haber logrado superar esa prueba y se internaron en el camino peligroso que los esperaba.

El camino era muy cerrado, los árboles y los arbustos eran densos y oscuros, y sus ramas parecían querer detenerlos. Pasaron muchas noches acampando en el bosque y, durante el día, seguían avanzando con la esperanza de que el camino se abriera y se volviera más fácil.

Finalmente llegaron al final del bosque, donde descubrieron un enorme lago. El lago era hermoso, y sus aguas eran cristalinas. Se detuvieron allí para descansar y reparar sus heridas antes de continuar su viaje.

Marcos se sorprendió cuando vio a Relámpago saltar al lago y comenzó a nadar con fuerza hacia el otro lado. No sabía que Relámpago también podía nadar, y en ese momento, el viajero se dio cuenta de que había subestimado a ese caballo valiente desde el principio.

Una vez que llegaron al otro lado, siguieron adelante, ahora el terreno era más agradable, y el sol parecía estar siempre con ellos. Después de muchos días de caminar, finalmente llegaron a la Tierra de las Maravillas, donde el viajero había estado hablando.

Todo lo que habían dicho era cierto, el lugar era mágico, y todo parecía haber salido de un cuento de hadas. Los ríos se deslizaban en cascada y el sonido del agua era como música para los oídos. Animales que parecían salir de los sueños se acercaban a saludarlos, y las frutas que nunca habían visto antes caían de los árboles.

Relámpago estaba emocionado y un poco asustado ante tanta maravilla. Rezaba para no perderse en aquel lugar y estar de vuelta en su hogar, pero cuando llegó el momento, se negó a abandonar la Tierra de las Maravillas. Se había encontrado allí y no quería renunciar a aquella felicidad.

Sin embargo, Marcos sabía que deberían irse antes de que fuera demasiado tarde y regresar a casa con sus seres queridos. Relámpago entendió, sin embargo, que su gran travesía había terminado, y que siempre tendría aquellos recuerdos para toda la vida y que se convertiría en una leyenda entre su manada.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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