La Hada de la Lluvia. Érase una vez, en un reino muy lejano, existía una leyenda sobre un personaje mágico que podría hacer que la lluvia llegara a cualquier parte del mundo. Esta figura era conocida como la Hada de la Lluvia.
La gente de este reino siempre anhelaba la lluvia porque la sequía era muy común en la región. La tierra seca hacía que las plantas no crecieran y los animales se enfermaran. Las personas del reino estaban preocupadas por este problema. Entonces, ellos decidieron buscar a la Hada de la Lluvia para pedirle ayuda.
Después de mucho tiempo viajando por el mundo, finalmente encontraron la cueva de la Hada de la Lluvia. La entrada de la cueva estaba cubierta por una cascada de agua, haciendo imposible entrar sin mojarse.
Los viajeros esperaron pacientemente a que la lluvia cesara y así, finalmente, pudieron entrar en la cueva para encontrarse con la Hada de la Lluvia. Apareció ante ellos, muy bien vestida y con un paraguas de mil colores. Todos se arrodillaron y la saludaron con respeto.
La Hada de la Lluvia sonrió y saludó a cada uno de los viajeros. Ya sabía por qué habían venido.
– ¿Qué necesitan de mí? – preguntó.
Los viajeros explicaron lo que pasaba en su reino y le suplicaron ayuda.
La Hada de la Lluvia les explicó que ella no podía hacer llover en un abrir y cerrar de ojos, pero les prometió venir a su reino y hacer todo lo posible para traer la lluvia que tanto necesitaban.
Luego de agradecerle y despedirse, los viajeros partieron de la cueva y regresaron a su reino.
Los días pasaron y los ciudadanos comenzaron a perder la esperanza de ver la lluvia llegar. Pero un día, en la distancia, vieron una pequeña nube gris que se acercaba lentamente. La emoción se apoderó de ellos y comenzaron a festejar.
La nube se acercaba cada vez más y, finalmente, las primeras gotas de lluvia empezaron a caer. La gente veía cómo sus cultivos comenzaban a crecer rápidamente y los ríos volvían a tener bastante agua. La Hada de la Lluvia había aparecido y había cumplido su promesa.
Desde entonces, la Hada de la Lluvia se convirtió en una leyenda muy respetada en todo el reino. La gente creía que ella tenía poderes mágicos y que podía hacer la lluvia caer siempre que la necesitaran.
Cada año, en el aniversario de la llegada de la lluvia, la gente del reino celebraba una fiesta en honor a la Hada de la Lluvia, agradecidos por toda la ayuda que ella había brindado.
Años después, en el mismo reino, hubo una sequía aún más fuerte que la anterior. La gente se encontraba en una situación desesperada. Entonces, alguien recordó a la Hada de la Lluvia que les había ayudado en el pasado y sugirió buscarla de nuevo.
Los viajeros se dispusieron a buscarla de nuevo, pero esta vez sabían que encontrarla no sería tan fácil.
Después de mucho esfuerzo, los viajeros finalmente llegaron a la cascada donde se encontraba la cueva de la Hada de la Lluvia. Sin embargo, esta vez, la cascada no cesaba. Los viajeros tuvieron que caminar por el agua hasta la entrada de la cueva.
Al entrar, se encontraron con una Hada de la Lluvia muy enojada.
– ¿Cómo pueden tener la osadía de volver aquí después de todo este tiempo? – preguntó la Hada.
Los viajeros entienden que se habían equivocado al no visitarla cada cierto tiempo, como agradecimiento por la lluvia que ella había hecho caer años atrás.
La Hada de la Lluvia suspiró y les dijo que esta vez no pudo hacer nada por ellos porque las cosas habían cambiado. Aunque estaba en su poder hacer llover, había otras fuerzas que afectaban el clima.
Les recordó la importancia de cuidar el medio ambiente y de no dañar la tierra. Si no se cuida la naturaleza, dijo la Hada, el resultado será una sequía aún más fuerte que la anterior.
La gente del reino aprendió la lección muy bien. Recordaron que la lluvia no es una garantía sino un regalo, y que se necesitaba proteger el ambiente para poder recibir la lluvia que tanto necesitaban.
Desde entonces, los ciudadanos del reino trabajaron muy duro para hacer que su tierra fuera saludable. Plantaron árboles, cuidaron la vegetación y trabajaron en conjunto para hacer que su alrededor fuera un lugar más saludable para todos.
A pesar de que la Hada de la Lluvia nunca volvió a aparecer en el reino, las lluvias volvieron a ser frecuentes gracias al trabajo arduo de las personas. Y en caso de la sequía, todos recordarían la importancia de cuidar su entorno para poder recibir ayuda.
La leyenda de la Hada de la Lluvia pasó de generación en generación en este reino, recordándoles la importancia de ser agradecidos, trabajar juntos y cuidar la naturaleza que les rodea.
Desde entonces, los ciudadanos del reino aprendieron esta importante lección y trabajaron juntos para crear un ambiente más saludable para todos. La Hada de la Lluvia siempre estaría agradecida por este esfuerzo y haría todo lo posible para ayudarlos en el futuro.
