La Hada del Secreto

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La Hada del Secreto
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La Hada del Secreto. Érase una vez una hada llamada Lila. Lila era muy joven y todavía estaba aprendiendo a ser un hada. Había aprendido muchos trucos y hechizos, pero todavía no tenía un dominio completo sobre su magia. Lila se sentía un poco triste, ya que todas sus amigas hadas parecían ser mucho mejores en la magia que ella.

Una noche, Lila iba caminando por el bosque cuando se encontró con una pequeña niña. La niña parecía triste y sola. Lila se acercó a ella y le preguntó qué le pasaba. La pequeña niña le dijo que estaba buscando su secreto. Lila se sorprendió, ya que nunca había escuchado hablar de un secreto antes.

– ¿Qué secreto estás buscando? – preguntó Lila.

– No lo sé – dijo la niña- pero sé que lo he perdido y lo necesito encontrar.

Lila no sabía cómo ayudar a la pequeña niña, pero decidió que haría todo lo posible por ayudarla a encontrar su secreto.

Lila y la pequeña niña comenzaron a caminar por el bosque juntas. Mientras caminaban, Lila empezó a pensar en la magia y cómo podría ayudar a la niña a encontrar su secreto. Por fin, llegaron a un área del bosque donde las hojas crujían bajo sus pies.

– ¿Te gusta el sonido de las hojas debajo de tus pies? -le preguntó Lila.

– Sí me gusta, es muy reconfortante-respondió la niña.

Lila se agachó, cogió algunas hojas y empezó a susurrarles un hechizo. Pronto, las hojas empezaron a emitir luz y a volar en círculos. La niña estaba encantada con la magia de Lila y comenzó a reír.

– ¿Hice eso yo? -preguntó la niña.

– Sí, lo hiciste tú misma -respondió Lila.

Pronto, Lila y la niña se hicieron amigas y siguieron caminando por el bosque, encontrando nuevos lugares hermosos y mágicos. En cada lugar, Lila mostraba a la niña una nueva forma de magia. La niña se divertía y disfrutaba de cada nueva experiencia.

Después de caminar un rato, llegaron a un río. La niña estaba preocupada, ya que no podía encontrar su secreto. Lila pensó por un momento y decidió ayudar a la niña a buscar en el río. Así que, cogió una pequeña vara y comenzó a sumergirla en el agua.

La niña estaba emocionada con la idea de buscar en el río y pronto comenzó a ayudar a Lila. Juntas, examinaron cada piedra y rama en el río buscando el secreto que la niña había perdido. Después de un tiempo, cuando ya se estaban cansando, Lila se sumergió para buscar una vez más. Fue entonces cuando encontró algo.

– ¡Mira! -exclamó Lila- ¡Algo brilló aquí abajo!

La niña lo miró con cuidado, y se dio cuenta de que era un pequeño objeto brillante que parecía hecho de cristal.Lo cogió y vio que en su interior habia grabado una imagen.

– Este es mi secreto -dijo la niña emocionada- Aquí dentro está mi mayor deseo.

Lila y la niña se tomaron de la mano y se dirigieron a la casa de la niña para examinar su secreto. La niña sacó con sumo cuidado el objeto brillante del agua y lo secó con un trapo suave. Lo mostró a Lila y la dejó examinarlo con cuidado. Lila no podía creer lo hermoso que era y cómo su magia había ayudado a la niña a encontrar su secreto.

– Este es mi mayor deseo- le contó la niña a Lila- El que se haga realidad dependerá de ti y de tu magia.

Lila se miró en sus propias manos, y por primera vez en su vida, se sintió poderosa. Sabía que tenía la capacidad de hacer realidad el deseo de la pequeña niña. Miró a los ojos de la niña y vio una bondad y una sinceridad que nunca había visto antes.

Lila tomó el objeto brillante entre sus manos y susurró un hechizo. De repente, las luces se apagaron y la casa de la niña se llenó de luz. Lila y la niña se tomaron de las manos y cerraron los ojos. Cuando los abrieron, vieron que el objeto brillante había desaparecido. En vez de eso, vieron que se había hecho realidad el mayor deseo de la pequeña niña.

Desde ese día en adelante, Lila se convirtió en el hada más poderosa y respetada del bosque. Pero ya no se sentía triste ni sola, porque sabía que tenía la capacidad de ayudar a otros y hacer realidad sus deseos. Y en su corazón, sabía que todo había empezado gracias a la pequeña niña que había perdido su secreto.

Desde entonces, Lila se tomó su papel de hada muy seriamente e hizo todo lo que pudo para ayudar a aquellos que la necesitaban. Y en su interior, siempre llevaba consigo el recuerdo de la pequeña niña y el objeto brillante que había hecho realidad su mayor deseo.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La Hada del Secreto
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