La Leoncita Artista. Érase una vez una leoncita llamada Luna que era tan hermosa y talentosa que todos los animales del bosque deseaban ser su amigo. Luna amaba pintar y dibujar, pasaba horas y horas creando preciosas obras de arte con su trazo seguro y su paleta de colores. Uno de sus grandes sueños era exponer sus pinturas en una galería, pero nadie había realizado una exposición en el bosque nunca.
Un día, Luna decidió que ella misma crearía la primera galería de arte del bosque. Con la ayuda de su amiga la tortuga, se encargó de buscar el lugar más adecuado para colocar su galería. Después de mucho buscar, encontraron un claro soleado en medio del bosque. Luna y la tortuga comenzaron a construir la galería con palos, cuerdas y algo de paja. Cuando finalmente terminaron, la galería era hermosa, con paredes de ramas y hojas que la hacían parecer una especie de castillo rodeado de aire puro.
Luna decidió hacer la inauguración de su galería tan pronto como estuviera lista. Así que, pintó todos los cuadros más hermosos que jamás había hecho, animales de todo tipo, flores y paisajes, y los colgó en las paredes de la galería. La tortuga, por su parte, impreso tarjetas de invitación para todos los animales del bosque.
La inauguración de la galería fue todo un éxito. Todos los animales del bosque acudieron para ver las maravillosas pinturas de Luna, y no podían dejar de elogiar su talento. Incluso el rey león llegó desde la lejana selva para ver la exposición. Luna estaba tan emocionada que no podía dejar de temblar, pero se sintió halagada por los piropos sobre su arte.
Después de algunas horas de que la inauguración del nuevo arte estuviera llena de maravillas para todos los animales del bosque, el rey león decidió tomar la palabra. «Querida Luna, eres una artista increíble, has creado algo único en este bosque con tu galería, de una creatividad excepcional. Y como rey, me gustaría invitarles a todos a un concurso en el que muestren su enorme talento, como tú lo has hecho con tus hermosas pinturas».
Todos se emocionaron al escuchar la propuesta del rey león, y Luna, quien siempre estaba lista para nuevos retos, fue la primera en apuntarse. El concurso se llevaría a cabo una semana después en el claro donde se encontraba la galería. Todo el mundo estaba muy emocionado por este gran evento. Los animales empezaron a prepararse, eligiendo su objeto y tema para el concurso.
Luna quería crear algo increíble, algo que dejaría a todos boquiabiertos. Así que decidió hacer un dibujo de un pájaro dorado sobre un árbol. Se dedicó a trabajar en su arte horas y horas, decidida a hacer que esta sea la obra de arte más impresionante de su vida.
Finalmente, llegó el día del concurso. Luna vistió su mejor pelaje y se encaminó al claro donde se llevaría a cabo el concurso. Los otros concursantes mostraron sus dibujos, luego cantaron hermosas canciones y recitaron poesía. Todo el mundo estaba muy emocionado, y la tensión era palpable.
Finalmente, llegó el turno de Luna. Con un pequeño movimiento de su patita, quitó la cubierta de su dibujo y lo mostró a todos. Había un murmullo de admiración mientras los animales admiraban el talento de Luna. Su dibujo de un pájaro dorado en un árbol era realmente magnífico.
El rey león, quien estaba sirviendo como juez, estaba impresionado. «Luna, eres una verdadera artista, con un talento excepcional. Eres una verdadera inspiración para todos nosotros. ¡Eres la ganadora del concurso!».
Los demás animales aplaudieron, y Luna se sintió muy satisfecha de sí misma, sabiendo que había hecho algo grandioso con su talento. El concurso fue un enorme éxito, y se convirtió en un acontecimiento anual donde todos los animales del bosque mostraban sus talentos y habilidades, y Luna era la anfitriona de este evento tan maravilloso. A partir de ese día, el bosque se convirtió en un lugar lleno de artistas, y Luna siempre fue la leoncita más talentosa y admirada del bosque.
