La Leoncita Desobediente. Érase una vez una pequeña leoncita llamada Lola, quien era muy desobediente. Cada vez que su mamá le pedía que hiciera algo, ella no quería hacerlo. Prefería ir a jugar o a explorar el bosque.
Un día, la mamá de Lola le dijo que fuera a recoger leña para hacer una hoguera. Lola no quería hacerlo, pero tampoco quería desobedecer a su mamá. Así que decidió ir al bosque a buscar la leña.
Mientras caminaba por el bosque, Lola vio a un pequeño conejito corriendo por el camino. Ella decidió seguirlo y ver a dónde iba. El conejito la llevó a un prado lleno de hermosas flores. Lola se distrajo y comenzó a jugar en el prado.
Cuando Lola regresó a casa, su mamá le preguntó si había recogido la leña. Lola se sintió avergonzada de decir que no había recogido nada, así que le mintió a su mamá y le dijo que había recolectado mucha leña.
Más tarde esa noche, cuando llegó la hora de encender la hoguera, descubrieron que Lola no había recolectado leña suficiente. Su mamá se enfadó mucho con Lola por haber mentido.
Lola se sintió mal por lo que había hecho y decidió dejar de ser desobediente. Al día siguiente, cuando su mamá le pidió que fuera a buscar una vara, Lola fue de inmediato y la trajo de vuelta.
Poco a poco, Lola comenzó a ser más obediente y responsable. Y cada vez que hacía algo bien, se sentía muy feliz consigo misma.
Un día, mientras paseaba por el bosque, Lola vio a un pequeño ratón atrapado en una trampa. En lugar de ignorarlo, Lola decidió ayudarlo. Desató al ratón y lo llevó a casa para curarlo.
Su mamá estaba muy orgullosa de Lola por haber hecho lo correcto y por haber sido valiente. Desde ese día en adelante, Lola se esforzó por ser la mejor leoncita que pudiera ser, y de vez en cuando, ayudaba a los animales del bosque cuando lo necesitaban.
Finalmente, llegó el día en que Lola se convirtió en una leona adolescente. Se había convertido en una leona fuerte, obediente y responsable. Y con su fuerza y valentía, se convirtió en una gran líder en la selva.
Desde ese día en adelante, Lola se dedicó a proteger a los animales del bosque y a mantener la paz en la selva. Y aunque todavía era un poco desobediente de vez en cuando, se había convertido en una gran leona y en una heroína en la selva.