La Leoncita en la Feria. Érase una vez una pequeña leona llamada Lea, que vivía en la sabana africana. Lea siempre había anhelado visitar una feria, pero nunca antes había tenido la oportunidad. Por suerte para ella, un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró con una nota que decía:
«¡Ven a la feria de la ciudad! Habrá atracciones emocionantes para todos los animales de la selva. ¡No te pierdas la oportunidad de participar en un evento tan fantástico!»
Sin dudarlo, Lea emprendió el camino hacia la ciudad. Después de caminar durante horas, finalmente llegó a la feria, y estaba repleta de animales de la selva, disfrutando de las múltiples atracciones. Se paseó por los puestos de comida dulce y salada, y las luces de neón la iluminaban como nunca antes había visto.
Fue al puesto donde los animales daban sus habilidades de actuación para el Circo de los Animales. Al principio, Lea estaba un poco nerviosa, pero decidió intentarlo. Se preparó mentalmente para actuar como una leona fuerte y valiente, mostrando lo que sabía hacer. Cuando llegó su turno, todos se quedaron admirados por su actuación. Los chillidos de las jirafas, el rugido de los leones y el aullido de los lobos aclamaron a Lea en su espectáculo.
Después de su gran actuación, Lea paseó por la feria, disfrutando de la música y la diversión que había allí. Fue entonces cuando se encontró con una tienda que vendía caramelos de colores. La leona no había visto nada así antes, y sin pensarlo dos veces, compró un paquete de caramelos.
Mientras disfrutaba de los dulces, se enteró de que había un concurso en la feria, donde el animal que consumiera la mayor cantidad de alimentos en el menor tiempo posible ganaría un gran premio. Lea se sintió tentada, pero nunca había sido una gran comedora. Pero pensó y decidió intentarlo.
Lea participó en el concurso, con el estómago vacío, ávida de ganar un gran premio y demostrar que ella también podía comer tanto como cualquier otro animal. Sin embargo, a medida que avanzaba el concurso, empezó a sentirse mal del estómago y no estaba segura de poder seguir adelante. Al final del concurso, Lea no ganó, pero se sintió agradecida de que no se sintió enferma.
De repente, Lea escuchó un ruido en la distancia y decidió investigar. Fue a una gran carpa, y allí encontró un espectáculo de acróbatas. Nunca había visto algo así, y se quedó boquiabierta por la habilidad de estos artistas. De repente, uno de los acróbatas se deslizó y cayó al suelo, haciendo que todos en la multitud se preocuparan por él. Sin pensarlo dos veces, Lea corrió hacia él y lo ayudó a levantarse. El acróbata agradecido la invitó a subir al escenario, donde Lea se unió a la actuación. A partir de ese momento, Lea se convirtió en parte de la troupe de acróbatas, y juntos crearon un espectáculo impresionante.
El show fue un gran éxito, y todos los animales de la selva se emocionaron al ver a su nueva amiga haciendo un espectáculo tan fabuloso. La leona había hecho nuevos amigos y descubierto nuevas habilidades que nunca había sabido que tenía. Finalmente, el día llegó a su fin y todos los animales se prepararon para regresar a casa. La leona se despidió de sus amigos y se dispuso a caminar de vuelta a la sabana. Pero antes de irse, pensó que debería regalar algo a su nuevo amigo, el acróbata con el que había hecho tanta amistad.
Lea decidió obsequiarle su paquete de caramelos, algo que había disfrutado tanto en la feria. Cuando el acróbata lo recibió, se sintió muy honrado por el gesto de la leona. Lea se sorprendió por la reacción tan emocional del acróbata, que lloraba de felicidad al sentir el amor alrededor de los caramelos. Esos mismos caramelos tendrían un valor muy diferente para ese acróbata.
Y así, la leona regresó a la sabana con nuevos amigos, nuevas habilidades y una sonrisa en su rostro. La feria había sido una experiencia inolvidable, y estaba agradecida de haber tenido la oportunidad de asistir. Sabía que siempre tendría los recuerdos de su aventura en la Feria de la Ciudad y los caramelos que le habían dado una nueva esperanza en el valor de los pequeños gestos de amistad.
FIN.