La Leoncita y la Excursión Escolar. Érase una vez una leoncita llamada Lea. Era una leoncita muy curiosa y aventurera, siempre buscando nuevas experiencias. Un día, su clase de la escuela decidieron hacer una excursión al bosque cercano para conocer más sobre la naturaleza y los animales que vivían allí.
Lea estaba muy emocionada por esta excursión y se preparó con mucho entusiasmo. Se aseguró de traer su cámara para tomar fotos y su libreta para tomar notas sobre lo que veía. Cuando llegaron al bosque, la maestra les entregó unos folletos en los que se mostraban las diferentes atracciones que el bosque ofrecía.
La leoncita no podía esperar a empezar a explorar el bosque. Se separó del grupo y empezó a caminar a su propio ritmo. Fue entonces cuando se encontró con un pequeño arroyo. Lea quedó impresionada por el sonido del agua corriendo y decidió seguir el curso del río, adentrándose más en el bosque.
Mientras caminaba, escuchó un ruido detrás de ella. Rápidamente dio media vuelta y se enfrentó a un enorme jabalí. Lea intentó correr, pero el jabalí se le acercó cada vez más.
—¡Auxilio! ¡Maestra! —gritó Lea.
Afortunadamente, la maestra estaba cerca y llegó corriendo para salvarla. El jabalí huyó asustado por la presencia de la maestra. Lea estaba temblando, pero la maestra la calmó y la llevó de regreso con el grupo.
Después de ese susto, Lea decidió quedarse con el grupo y no alejarse más. La maestra les enseñó muchas cosas en la excursión, como la forma en que las hojas cambian de color en otoño y el tipo de alimentos que los animales del bosque comen. Lea tomó muchas notas y fotos para compartir con su familia y amigos.
Antes de volver a la escuela, la maestra organizó una pequeña competencia para el grupo. Les dio un mapa y les pidió que encontraran diferentes plantas y animales en el bosque. Lea estaba muy emocionada por participar en la competencia y se puso en equipo con su mejor amiga la hipopótama.
A medida que recorrían el bosque, Lea y su amiga encontraron diferentes animales e incluso reconocieron algunos de los que la maestra les había enseñado. Cuando se encontraron con un búho, Lea y su amiga decidieron que era su oportunidad para ganar la competencia. Se acercaron al búho y lo observaron mientras dormía.
Finalmente, encontraron todo lo que se pedía en la competencia y regresaron con la maestra. Cuando la maestra revisó sus respuestas, se dio cuenta de que el equipo de Lea y su amiga habían ganado la competencia.
Lea estaba saltando de alegría. Había aprendido mucho sobre la naturaleza y había ganado la competencia junto a su amiga. La leoncita se sintió muy orgullosa de su aventura en el bosque.
Después de la excursión, Lea se dio cuenta de lo importante que es ir en grupo y no desviarse en busca de aventuras solitarias. También aprendió que debía tener precaución y cuidado en el bosque, ya que hay muchos peligros que pueden acechar allí. Pero sobre todo, entendió la importancia de aprender sobre la naturaleza y los animales que la rodean.
Desde ese día, Lea decidió que siempre estaría dispuesta a aprender y a aventurarse, pero siempre cuidando su seguridad y la de los demás. También entendió que la naturaleza nos ofrece muchas sorpresas y que es importante conocerla para apreciarla y cuidarla.
La leoncita regresó a la escuela con mucha emoción y entusiasmo, lista para compartir sus aventuras con sus compañeros y con su familia. Desde entonces, nunca había querido perderse de las maravillas que la naturaleza tiene por ofrecer.