La Princesa y el Dinosaurio

Tiempo de lectura: 4 minutos

La Princesa y el Dinosaurio
¿PREFIERES UN AUDIOCUENTO?

Si prefieres, puedes escuchar el cuento mientras haces otras tareas

La Princesa y el Dinosaurio. Había una vez una princesa llamada Isabella, vivía en un castillo muy grande y hermoso en medio de un bosque encantado. El castillo era de color blanco, tenía varias torres altas y el bosque que lo rodeaba era tan frondoso que era como un manto verde que cubría el suelo.

La princesa Isabella tenía una personalidad muy aventurera, le gustaba explorar el bosque en su caballo blanco todos los días. El bosque estaba lleno de criaturas mágicas y la princesa se divertía observándolas.

Un día, la princesa Isabella estaba explorando el bosque cuando una criatura misteriosa apareció. Era un hombrecillo con una gran barba blanca y vestía un abrigo verde oscuro que casi se fundía con el color del bosque.

La princesa Isabella estaba intrigada por esta criatura, así que decidió acercarse y hablarle. El hombrecillo, al ver que la princesa se acercaba, le dijo:

– Hola, princesa Isabella. Veo que eres muy valiente al acercarte a un extraño como yo.

– ¡Oh, no te preocupes! -respondió la princesa con una sonrisa-. Me encanta conocer cosas nuevas. ¿Quién eres?

El hombrecillo le contó que era un duende y que había vivido en el bosque durante muchos años. La princesa Isabella se interesó en la vida de los seres mágicos del bosque y le hizo muchas preguntas.

Mientras la princesa y el duende conversaban, un ruido extraño los interrumpió. Era un sonido ensordecedor que parecía venir de alguna parte en el bosque. Los dos se pusieron en alerta y decidieron investigar el origen del ruido.

Cuando llegaron a la zona donde venía el ruido, encontraron una cueva escondida detrás de unas rocas. El duende le dijo a la princesa que era una cueva prohibida y que nadie debía entrar. Pero la princesa le dijo que ella no tenía miedo y que quería investigar la cueva.

Entraron en la cueva y descubrieron que estaba llena de oro y rubíes en bruto. La princesa estaba sorprendida, nunca había visto una cantidad de riqueza como esa. Pero, de repente, un dragón apareció en la cueva y empezó a rugir con furia.

La princesa y el duende corrieron tan rápido como pudieron para escapar de la cueva, pero el dragón era demasiado rápido para ellos. Cuando parecía que tenían todo perdido, el duende sacó de su bolsillo una flauta mágica y empezó a tocar una melodía.

Para sorpresa de la princesa Isabella, el dragón estaba empezando a calmarse al escuchar la música del duende. La princesa le preguntó al duende qué era lo que había hecho, y él le explicó que la flauta tenía el poder de calmar a los seres más agresivos. Lo había guardado durante años en su bolsillo para usarlo si alguna vez lo necesitaba.

La princesa Isabella y el duende volvieron a salir de la cueva y vieron cómo el dragón volaba hacia el horizonte. La princesa le preguntó al duende qué era lo que había pasado allí, y el duende le explicó que el dragón había sido maldecido por una bruja y había estado encerrado en la cueva desde entonces. El tesoro era parte de la maldición, el dragón no podía salir de la cueva mientras alguien lo quisiera por el tesoro.

La princesa Isabella tuvo una idea, ¡podía romper la maldición! Decidió ir al castillo de la bruja y pedirle que levantara la maldición, a cambio de la paz del bosque. La bruja aceptó y levantó la maldición del dragón.

La princesa Isabella y el duende guiaron al dragón hacia el horizonte, dejando detrás la cueva del tesoro. Desde ese momento, la princesa Isabella se convirtió en una defensora del bosque, prometió siempre proteger a las criaturas mágicas y asegurarse de que la armonía prevaleciera en su mundo.

La princesa Isabella había demostrado una vez más su valentía y coraje, sabía que no había nada que pudiera detenerla en la lucha por sus ideales y la protección del bosque encantado.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La Princesa y el Dinosaurio
¿Te ha gustado «La Princesa y el Dinosaurio»?
¡Compártelo con tus amigos!
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Email
Imprimir