Los Dinosaurios y la Aventura en la Isla Misteriosa

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Los Dinosaurios y la Aventura en la Isla Misteriosa
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Los Dinosaurios y la Aventura en la Isla Misteriosa. El sol estaba empezando a ponerse sobre el océano cuando los tres exploradores, un científico, una periodista y un fotógrafo, llegaron a la isla misteriosa. Habían oído rumores sobre dinosaurios vivos aún en la isla, y estaban ansiosos por descubrir la verdad.

Tan pronto como desembarcaron en la costa, se encontraron con un Triceratops. El científico, sin vacilar, sacó su cámara y comenzó a tomar fotos, mientras que la periodista se acercaba cuidadosamente para obtener una entrevista exclusiva. Pero el Triceratops no estaba interesado en hablar, y en cambio comenzó a cargar hacia ellos.

El fotógrafo rápidamente buscó cobertura detrás de una roca, mientras que el científico y la periodista corrieron hacia la jungla que se abría ante ellos. A medida que avanzaban a través de la espesa vegetación, escucharon a los dinosaurios rugir en la distancia, advirtiéndoles de su presencia.

Después de varias horas de caminata, los exploradores llegaron a una selva más abierta, donde pudieron ver claramente varios Saurolophus, herbívoros de gran tamaño, alimentándose de las hojas altas de los árboles. También pudieron ver un Tyrannosaurus Rex moviéndose hacia ellos a través de la selva.

El fotógrafo comenzó a tomar fotos, mientras que la periodista hacía notas en su libreta, y el científico sacaba su cámara para documentar todo lo que podía ver. Pero antes de que pudieran siquiera pestañear, un Pterodáctilo cayó del cielo hacia ellos.

La periodista saltó hacia un lado, pero el científico no tuvo tanta suerte. El Pterodáctilo lo agarró con sus garras y comenzó a volar hacia los acantilados cercanos.

La periodista y el fotógrafo corrieron detrás del Pterodáctilo, intentando salvar al científico. Cuando llegaron a los acantilados, vieron que el Pterodáctilo tenía al científico colgando de una rama sobre el borde del acantilado.

La periodista rápidamente comenzó a escalar hacia la rama, pero justo cuando estaba a punto de alcanzarla, el Pterodáctilo voló hacia arriba, dejando al científico colgando aún más peligrosamente.

Con la ayuda del fotógrafo, la periodista pudo llegar al científico, y los tres comenzaron a subir por el acantilado hacia la cima. Pero el Pterodáctilo estaba justo detrás de ellos, tropezando y tratando de detenerlos.

Finalmente, alcanzaron la cima del acantilado, pero se encontraron con un gran problema: estaban atrapados en la cima de la montaña, sin forma de descenderla.

Entonces, antes de que pudieran planear una estrategia, un grupo de Velociraptores emergió de la jungla cercana, acorralándolos en la cima de la montaña. Pero en lugar de atacar, los Velociraptores comenzaron a cantar, llamando a otros dinosaurios de la jungla.

Pronto, un grupo de Brachiosaurios y otras especies comenzaron a acercarse a la montaña, como si los Velociraptores estuvieran llamándolos por ayuda. Finalmente, un Pteranodon aterrizó en la cima de la montaña, ofreciendo su ayuda para llevarlos de vuelta a la costa.

Los exploradores, bastante confundidos, aceptaron la ayuda del Pteranodon, pero aún así se preguntaron por qué los dinosaurios decidieron ayudarlos en lugar de atacarlos.

Entonces, mientras volaban sobre la jungla, vieron algo sorprendente: un gigantesco asteroide acercándose a la Tierra.

Comprendiendo que este era un evento de extinción masiva para la mayoría de las especies que habitan en la Tierra, los dinosaurios se habían reunido para encontrar una manera de salvar a todas las especies, incluyendo a los humanos.

Los exploradores, conmovidos por el acto altruista de los dinosaurios, entrevistaron a los dinosaurios y documentaron sus esfuerzos para salvar tantas especies como pudieran antes de que el asteroide golpeara la Tierra.

Finalmente, después de transportar a los exploradores a la costa, los dinosaurios emprendieron su propia misión de encontrar un lugar seguro para esperar al asteroide.

Los exploradores regresaron a casa con sus fotos y entrevistas, pero también con una nueva apreciación por los dinosaurios y su ingenio. Recordarán siempre la aventura en la isla misteriosa y el día en que se cruzaron con algunos de los últimos dinosaurios vivos en la Tierra.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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